En un contexto en el que la pobreza en Argentina afecta al 42% de la población, resulta vital contener los precios de los productos de primera necesidad y esa parecería ser la principal preocupación del Gobierno. En los últimos cuatro años los alimentos y bebidas aumentaron muy por encima del promedio general de precios, una tendencia que no nació con la pandemia.
Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), entre marzo de 2017 y marzo de 2021, los alimentos y bebidas sin alcohol subieron 335,2%, mientras que la inflación general fue de 310,6%. “El peor momento se dio entre marzo de 2018 y el mismo mes de 2019, en un contexto de alta devaluación”, consignaron.
Por tanto, los alimentos que más subieron en los últimos cuatro años, utilizando el Indice de Precios al Consumidor que mide el Indec, fueron las frutas, con el 437,7%. La carne fue la que más subió después de las frutas, con 389,6% y en tercer lugar se ubicó el grupo de café, té, yerba y cacao, con 348,6%. En tanto el que menos subió fueron las aguas minerales y bebidas gaseosas con el 262%. Es decir, un rango de 176 puntos porcentuales entre ambos.
El Iaraf señaló que al combinar la ponderación de cada alimento con la suba de precios que tuvo respecto a otros alimentos puede explicar cuál fue la incidencia que tuvo cada producto en los aumentos. Las carnes y derivados fueron los alimentos que más aportaron a la inflación de este segmento, concretamente 37,4%.
“Esto obedece a que la suba de los precios de la carne fue superior a la de otros alimentos”, consigna el informe. A este le siguieron pan y cereales (15,8%); Leche, productos lácteos y huevos (12,4%); verduras, tubérculos y legumbres (9,8%); aguas minerales, bebidas gaseosas y jugos (6,8%); frutas (6,5%); azúcar, dulces, chocolate y golosinas (3,6%); otros alimentos (2,5%); café, té, yerba y cacao (2,8%) y Aceites, grasas y manteca (2,4%).
“En el último año, la carne explicó un 45,7% de la inflación de alimentos de ese período, el porcentaje más alto de los últimos cuatro años”, detalló el informe, y agregó: “Los alimentos que menos subieron fueron las aguas minerales y bebidas gaseosas con 262% y hay 176 puntos porcentuales de diferencia con las frutas”.
Fuente: El Economista