El presidente Alberto Fernández sostuvo hoy que “la crisis ecológica y social son dos caras de la misma moneda” e insistió con la idea de una “renovación de la arquitectura financiera internacional” que posibilite un “canje de deuda por acción climática”.
Al exponer en forma virtual en el marco de la Cumbre de Líderes sobre el Clima de la que participan los presidentes y referentes políticos más importantes del mundo, el Jefe de Estado argentino señaló, en línea con las ideas del Papa Francisco, que el cuidado de la ecología y la situación social son fenómenos íntimamente relacionados.
Fernández convocó especialmente a sus pares más cercanos a coordinar “medidas regionales y solidarias” y, de la misma manera en que lo había hecho ayer en la Cumbre Iberoamericana, se mostró como impulsor de un “canje de deuda por acción climática”.
“Nos miran las nuevas generaciones. El tiempo de la duda se terminó; nadie se salva solo. Transitemos unidos un tiempo distinto con justicia social, financiera y ambiental”, postuló el mandatario argentino.
Señaló en ese sentido que el país no sólo honra las metas del Acuerdo de París sino que además postula mayores medidas y esfuerzos que incluyen, por ejemplo “un plan de eficiencia para el transporte, la industria y la construcción” y la tipificación como delito ambiental de las prácticas de “deforestación ilegal”.
Entre otras acciones económico-financieras, reiteró su pedido para que la “asignación de derechos especiales de giro” se haga “sin discriminar a los países de renta media” y se reconfiguren “los análisis de las aseguradoras de riesgo para no distorsionar” las realidades de los países emergentes.
Mientras la Argentina discute la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, Fernández criticó los “sobreendeudamientos irresponsables” adquiridos antes de la pandemia y pidió “mayor flexibilidad de plazos, tasas, y condiciones” para el pago de los compromisos.
Fuente: El Economista