La asesora presidencial Cecilia Nicolini contó esta semana que el Gobierno hizo un cálculo sobre cuál es la cifra ideal de vacunas con la que lograrían la inmunidad de rebaño en la Argentina.
En diálogo con la señal de noticias A24, Nicolini, quien forma parte del equipo encargado de las negociaciones con los distintos laboratorios para acceder a las vacunas contra el coronavirus, reveló que se necesitan “alrededor de 60 millones de dosis” para vacunar a la población objetivo.
La funcionaria explicó que hay una planificación y tres estrategias que definieron para la compra de las vacunas. “Por un lado, tomar la decisión de cuál va a ser la población objetivo y a cuántas personas queremos vacunar. Se tomó la decisión de que sean un poco más de dos tercios de la población y para eso tenemos que tener casi 60 millones de dosis, que son las que tenemos contratadas”, dijo.
Además, comentó que la segunda estrategia del plan de vacunación fue que el Estado se haga cargo de la compra. “Veíamos que, en el contexto global, las farmacéuticas y los países productores decidían solamente empezar, por esta escasez, trabajando con los estados. Por eso decidimos que compre el Estado y la distribuya equitativamente a las provincias”, sumó.
Y se refirió a la producción de vacunas en la Argentina. “En tercer lugar, dijimos de trabajar en conseguir dosis que estén fabricadas y podamos importarlas. Lo hicimos con la Sputnik, Sinopharm y el mecanismo Covax. Pero el segundo eje fue pensar cuáles eran las capacidades productivas que tenemos en el país y ahí comenzaron los distintos acuerdos”, comentó.
Por último, explicó que el Gobierno no denunció a AstraZeneca por las demoras en las entregas, ya que el contrato especifica que las dosis llegarían dentro del primer semestre de 2021. “Todavía estamos en tiempo y forma”, dijo.
“Estos lotes de vacunas que nos confirmaron desde AstraZeneca, ya estamos empezando a trabajar para ver cómo se distribuyen; quiere decir que los lotes ya están, están aprobados y pasaron el control de calidad”, concluyó.
Fuente: La Nación
