Desde hace varios días en las ciudades de Santo Tomé y Santa Fe se puede sentir un gusto salado en el agua potable que se debe a que la bajante del río provoca que se concentren los sabores. Aunque desde los organismos oficiales aseguran que es potable y apta para consumo, creció de todas maneras la venta de agua mineral en bidones.
Hernán Huser, que se dedica a ese rubro, le dijo a Veo Noticias que "hace algunas semanas comenzó la demanda que va en aumento día a día. Se está dando por lo que se comenta de la bajante del río, muchos clientes nos comentan de la baja en la calidad del agua red, entonces se ven preocupados e interesados en consumir un agua de mejor calidad. Se da en Santa Fe, Santo Tomé y ahora también en Coronda".
"En Santo Tomé llevamos 29 años y nuestros clientes ya tienen la conciencia y marcamos la diferencia entre el agua potable y el agua envasada a conciencia", explicó.
"En la ciudad por una cuestión de cantidad no consumimos agua de red, tomamos agua de pozo y tenemos equipos de ósmosis inversa con lo que ocurre un tapado más rápido de unas membranas especiales", indicó.