Diez días después de haber asegurado que podría estar presente, el Gobierno de Francia rectificó hoy su postura y avisó que, si no se vacuna, el serbio Novak Djokovic no podrá disputar Roland Garros, a raíz de que será exigido el pase verde para público y toda persona implicada en un evento multitudinario.
Así lo aseguró la ministra de Deportes, Roxana Maracineanu, horas después de que el Parlamento aprobó definitivamente el proyecto de ley que impone como obligatoria la presentación del certificado de vacunación para muchas actividades de la vida social, como los espectáculos deportivos. En un mensaje en su cuenta de Twitter, Maracineanu detalló que la medida será necesaria para ingresar a "estadios, teatros o salones" y para el conjunto de los "espectadores, de los practicantes, de los profesionales, franceses o extranjeros".
La ministra aprovechó para agradecer al movimiento deportivo su acción de "convicción de los últimos y pocos no vacunados" e insistió en que unos y otros tienen ahora intención de trabajar juntos para "preservar las competiciones" y promover el pasaporte de vacunación "a nivel internacional".
La misma Maracineanu, el pasado 7 de enero y en pleno conflicto político y judicial en Australia por la presencia de Djokovic, había señalado que el serbio sí podría participar en Roland Garros, programado para fines de mayo. La responsable francesa de Deportes argumentó entonces que Francia aplicaría una excepción a la obligación del certificado de vacunación a los deportistas en las competiciones internacionales, de forma que no se les aplicaría la nueva normativa francesa y podrían competir incluso sin estar inmunizados.
Cuando esta ley quede firme (hay un recurso pendiente ante el Consejo Constitucional), será necesario tener el certificado de vacunación para tomar algo en un bar o en un restaurante, para ir al cine, a un espectáculo o a un estadio, pero también para utilizar los transportes públicos de larga distancia (autobuses, trenes, aviones o barcos).