En la madrugada del lunes, un hombre fue agredido por dos oficiales de la Policía en una estación de servicio en Aristóbulo del Valle y Presidente Roca. Alejandro Contreras, la víctima, dialogó con Veo Noticias sobre lo sucedido a partir de que defendió a su esposa al haber sido abordada por estos dos sujetos que se encontraban de civil. Los dos efectivos tienen 26 y 31 años y actualmente están siendo investigados por el fiscal Ezequiel Hernández.
"Estaba esperando un remis en la estación con mi pareja. A todo esto se acerca un auto, un Ford Focus. En el contexto de esa noche, los muchachos se bajan al baño y cuando quieren subir de vuelta al auto, me hacen señas. Me dicen 'vamos'. Yo le digo 'no, gracias, estamos esperando el remis'. Cuando mi mujer se asusta, dicen 'vamos a llevarla', yo le respondo que no se confunda, que no sea desubicado, que es la mamá de mi hijo", relató Contreras.
Mientras tanto, los oficiales continuaban insistiendo y Contreras comenzó a discutir. "En ese momento llega el remis. Cuando me estoy por subir al remis, el remis sale rápido porque se bajó el muchacho del auto", señaló.
En ese momento, uno de los efectivos se acerca y lo golpea en el pecho y Contreras se defendió. Luego el otro efectivo se acercó con un arma en mano y lo echó a Contreras bajo amenaza.
"Me doy cuenta que cuando lo corre al compañero tenía una bermuda y la remera que tenían la insignia de la Policía. Me doy cuenta que son policías. Empiezo a discutir y a decirles las cosas, que cómo van a salir con el arma reglamentaria. En eso, deja el arma en el auto y viene a querer enfrentarme. Yo intento defenderme. Me hicieron caer, me pegaron en el piso", explicó.
Después un hombre encargado de la seguridad de la estación de servicio los separó, pero continuaron los golpes que terminaron con patadas en la cara de Alejandro Contreras e incluso le pisaron la cabeza, de acuerdo a su testimonio.
"Después que me llevaron al hospital Cullen, me logran llevar a la comisaría y estaban ahí ellos. Yo no sé si ahora están detenidos. Mañana tienen la audiencia. Estuve contactándome con un abogado para ver cómo podía ser el caso", aseguró Contreras.
La víctima decidió hacer público el caso para prevenir que ambos efectivos continúen trabajando. "Lo hago público porque si ellos salen y siguen trabajando, no va. Básicamente me pegaron porque pensaron que éramos cualquier cosa. Después me ponía a pensar si hubiese sido mi hermana y si se hacen pasar por Policías diciendo que la quieren acercar a algún lado y qué puede pasar", concluyó.