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Una investigación por el robo de vehículos derivó en el secuestro de 8 mil autopartes en una chacarita

Fue corolario de una investigación de pesquisas de la AIC por el robo de vehículos. Allanaron una chacarita en J. J. Paso al 3200 de Santo Tomé. Identificaron al propietario del local por ser presunto autor del delito de encubrimiento y adulteración de bienes registrables.

16 de diciembre de 2022


Por Juan Trento

Este jueves, y como corolario por la investigación por el delito de robo de auto, fue allanada una chacarita de autopartes sobre calle J. J. Paso al 3200 de la ciudad de Santo Tomé. Pesquisas de la Agencia de Investigación Criminal lograron ubicar galpones donde se realizaban acopio y venta de autopartes.

Constataron la existencia de 8 mil autopartes, que quedaron secuestradas, y junto a otro local, ambos quedaron clausurados.

Por orden del fiscal Szeifert el propietario fue identificado y se le formó causa como presunto autor del delito de encubrimiento y adulteración de bienes registrados. También, por orden judicial, fue identificado el empleado de 51 años de la misma chacarita.

Dudosa procedencia

Durante la ejecución del allanamiento al interior de la chacarita fueron verificadas gran cantidad de autopartes, entre ellas, 52 motores, puntas de ejes, capots, tapas de baúl, puertas, ópticas, cajas de cambio, tapas de cilindro, trenes delanteros. Entre los motores, fue ubicado el de un auto que fue robado el 21 de febrero en el kilómetro 3,8 de la ruta provincial 1.

Delito imputado

Informaron la novedad sobre el resultado del allanamiento, el secuestro de autopartes y la ubicación del propietario y del empleado del lugar a la Jefatura de la Agencia de Investigación Criminal AIC, y éstos hicieron lo propio con el fiscal Sebastián Szeifert, que ordenó que este como otro local del mismo propietario permanece clausurado y con custodia policial permanente, que el propietario del local de 49 años sea identificado, permanezca en estado de libertad y se le forme causa como presunto infractor de 25.761 y su decreto reglamentario 744/2004 por el delito de encubrimiento y adulteración de bienes registrables. También fue ordenada la identificación del empleado de 51 años.