Justo cuando se cumplía el tercer aniversario del hallazgo del cadáver de Marcela Maydana, entonces de 44 años, maniatada y dentro de una bolsa, en Recreo Sur, la justicia falló contra el autor del tremendo femicidio y lo condenó a prisión perpetua.
El único sospechoso desde el vamos había sido su ex pareja, César Pérez, hoy de 68 años, quien finalmente luego de un juicio oral y público, fue sentenciado este lunes por la mañana.
Al respecto, el abogado querellante, Dr. Raúl Sánchez Lecumberri, contó a Veo Noticias que “entendemos que se hizo justicia, hace tres años cuando se descubrió el cadáver, junto con la familia y los fiscales supimos que el responsable del femicidio era César Pérez, y hoy quedó ratificado. Logramos una condena de prisión perpetua y que reconociera la autoría penal”.
En relación a una posible prisión domiciliaria, debido a su edad, el abogado explicó que “en cuanto a la ley de ejecución penal, tiene 68 años, será algo que plantee su defensa. Existe la posibilidad de que a los 70 años vaya a cumplir la condena a su casa pero esa será otra batalla que disputaremos para evitarlo”.
La condena se basó en una triple calificación del crimen: uso de arma de fuego, el vínculo de pareja que habían tenido y el contexto de violencia de género, por lo cual se determinó que fue un femicidio. “Quedó todo probado. La perseguía, la espiaba, pagaba para espiarla. Si bien el arma usada nunca fue encontrada ni el teléfono de ella aparecieron pudo ser todo probado”.
A su turno, el fiscal, Dr. Carlos Lacuadra manifestó que “estamos conformes con el fallo, la prueba fue mucha, y creo que fue una solución justa. Hubo pruebas contundentes, se halló ADN en el lugar del hecho, los días anteriores la siguió, ella rehízo su vida, él la siguió persiguiendo, hubo que pedir una medida de distancia, el mismo día del hecho dijo que fue a buscar comida en el entretiempo de un partido, fue una coartada mal hecha por varias razones”.
El arma homicida fue un revólver calibre 38 superior, y la malograda mujer recibió un disparo en la cabeza que salió por la mejilla derecha, y eso fue lo que la mató.
En tanto, su hermana, Natalia Espíndola, contó conmovida aún que “tres años, justo tres años después… tres años de lucha. Pedimos siempre perpetua. Mi hermana va a descansar en paz, nosotros no, esto sigue y mucho, porque vamos a que no le den la domiciliaria. No puede seguir riéndose de nosotros. De los hijos, de todos”.
Luego, sobre la relación terminada, la familiar de Maydana indicó que “ella hacía seis meses que se había separado. La seguía a todos lados. Seguía a sus hijos. Ella iba y venía en remís para no chocárselo. Nunca se respetaron las medidas de distancia. Ni siquiera le llegaron a dar el botón de pánico. Cuando desapareció siempre supe que había sido él… No creí que la había matado… pensé que la tenía solamente”.
