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El Gobierno desreguló el mercado eléctrico y da lugar a los contratos entre privados

La Secretaría de Energía habilitó a las empresas a celebrar libremente contratos de compra y venta de energía, eliminando a Cammesa como intermediario

29 de enero de 2025


El Gobierno de Javier Milei dio un nuevo paso para correr a la empresa con participación estatal que administra el mercado eléctrico y avanzar en la desregulación del sector. La intención oficial es que hacia adelante las empresas puedan celebrar libremente contratos de compra y venta de energía. Un esquema similar al de los 90′ que trae algunas diferencias dentro de la gestión libertaria y que plantea dudas sobre el futuro de los subsidios en las tarifas.

La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa) es actualmente la encargada de comprar combustibles para las generadoras térmicas y funciona de intermediaria de los contratos de abastecimiento para grandes usuarios y distribuidoras que proveen a los residenciales. Las acciones de Cammesa son propiedad en un 80%, por partes iguales, de las Asociaciones que agrupan a las compañías del sector y el 20% restante está en manos de la Secretaría de Energía.

Energía, a través de la Resolución 21/2025, publicada este martes en el Boletín oficial con la firma de la titular del área, María Tettamanti, dispuso habilitar a las empresas a celebrar contratos libremente sin la intervención de Cammesa. “El proceso de transición será gradual, permitiendo una adaptación armoniosa a un entorno de mayor libertad y competitividad, sin poner en riesgo el abastecimiento de energía ni aumentar los costos para los consumidores”, dijo la Secretaría a través de un comunicado.

Los cambios fueron resumidos por el Gobierno en tres puntos principales:

  • Descentralización de la gestión de combustibles: “Los generadores térmicos serán responsables de gestionar sus propios combustibles”.
  • Fomento de contratos bilaterales libres en el Mercado: “Libre contratación entre generadoras con grandes usuarios y distribuidoras”.
  • Cumplimiento de contratos vigentes: “El Estado continuará cumpliendo con los contratos de generación y combustibles vigentes hasta su finalización. En caso de ser necesario, se realizarán licitaciones competitivas para nuevas infraestructuras”.

El Gobierno desde hace tiempo promueve la idea de un mercado de energía donde la oferta y la demanda puedan realizar transacciones de manera autónoma, para que Cammesa vuelva a estar solo a cargo de operar el sistema eléctrico. La Resolución 150/2024, publicada a mediados del año pasado por el entonces secretario de Energía Eduardo Rodríguez Chirillo había dispuesto que la empresa ya no podría suscribir contratos de abastecimiento ni actuar como comprador combustibles ni actuar como comprador de combustibles y vendedor de electricidad.

Se trata del esquema original que se había impuesto en la década de los 1990. Sin embargo, esa iniciativa no se materializó hasta el momento.

Cammesa adquirió en las últimas dos décadas un rol preponderante en el sistema por los esquemas de retrasos tarifarios y subsidios que comenzó con los gobiernos kirchneristas. Es que se dedica a comprar energía a las generadoras y se la vende a las distribuidoras, que cobran las tarifas a los usuarios. Como hay hogares que no pagan el costo pleno de la energía que consumen, el Tesoro realiza transferencias a la compañía estatal para cubrir la diferencia a las generadoras.

El Gobierno busca ir a un esquema en el que las subvenciones sean canalizadas directamente a los usuarios en sus facturas. Por ahora es solo un horizonte pero eso permitiría que compradores y vendedores de energía puedan avanzar en la libre contratación, pero debería estar la posibilidad de trasladar a la demanda el “costo real” de la energía.

Cammesa resolvió la deuda por unos USD1.000 millones que mantenía con las generadoras, por subsidios atrasados, a partir de otorgar un bono en dólares (AE38) que cotizaba a la mitad de su paridad y que fue clave en el superávit fiscal que consiguió el Gobierno en 2024. Del otro lado, otorgará un plan de pagos para una deuda por unos USD 1.300 millones que tienen las distribuidoras con la empresa por energía despachada que no fue abonada en término, con un “premio para quienes cumplieron”.

 

Fuente:  Infobae