Los comerciantes santafesinos viven con miedo y preocupación la escalada de violencia que caracterizan los robos a locales en los últimos meses. El ataque sufrido ayer por el comerciante Gabriel Otte en Obispo Gelabert y San Martín volvió a poner en evidencia la vulnerabilidad que tienen quienes deben ponerse al frente de un comercio todos los días.
Mario Marín, vocal del Centro Comercial de Santa Fe, aseguró en diálogo con Veo Noticias que en el último tiempo recrudecieron otra vez los hechos violentos de inseguridad. Dijo que luego del homicidio de julio Cabal se notó una mayor presencia de patrullas y policías caminantes, pero que pocos días después mermaron nuevamente.