La llegada de las fiestas y las despedidas del año a puro festejo nos exponen a un exceso calórico ya que en cada ocasión nos encontramos comiendo como si fuera la última cena de nuestras vidas. Es por eso que podemos llegar a ingerir hasta dos mil calorías de más por comida.
uno piensa que en las fiestas hacemos la última comida del mundo. Tenemos que recordar que tenemos que hacer una alimentación lo más sana posible dentro de lo que permite el contexto. Por supuesto que siempre hay un lechón, una cerveza, un brindis, pero ante eso tener la mente fría, sobre todo la gente que hoy por hoy está bajando de peso y en el período de las fiestas sube lo que tanto le costó bajar".
Consejos a tener en cuenta:
- No tener tanto surtido de cosas.
- Mientras más acotado el menú y con presencia de ensaladas, mejor.
- Sabiendo que muchos toman alcohol, no empezar tan temprano. Tomar aguas saborizadas caseras y menos gaseosas.
- Preferir comidas frías ante la temperatura en la ciudad de Santa Fe.
- No es la última cena, por eso no excederse.