La ciudad de Santa Fe enfrenta una cruda realidad social que queda expuesta en el más reciente informe de la organización Red Puentes. Tras completar su tercer relevamiento anual, la entidad concluyó que actualmente hay 730 personas viviendo en situación de calle en la capital provincial, una cifra que evidencia la profundidad de la crisis habitacional y social.
El estudio, realizado por voluntarios que recorren sistemáticamente los distintos barrios, no solo arroja un número global, sino que también desagrega datos que revelan la vulnerabilidad de quienes atraviesan esta situación. Del total de personas relevadas, se identificó a 86 mujeres, un dato que expone las dificultades específicas que enfrenta este grupo en la intemperie.
Sin embargo, uno de los datos más alarmantes y dolorosos del informe es el que involucra a los más chicos. Según el sondeo, al menos 40 personas adultas manifestaron que viven en la calle acompañadas por menores de 18 años. Esta situación representa una grave vulneración de los derechos de la infancia y la adolescencia, exponiendo a niños y jóvenes a riesgos extremos para su salud, seguridad y desarrollo integral.
A esta ya compleja problemática se suma un factor que dificulta el abordaje y que podría implicar que la cifra real sea todavía más alta. Durante los recorridos, los encuestadores de Red Puentes detectaron un importante y creciente número de personas en situación de calle que padecen severos trastornos de salud mental. El estado de estas personas, muchas veces sin diagnóstico ni tratamiento, impidió que se las pudiera entrevistar y, por lo tanto, incluir formalmente en el relevamiento.
Este “subregistro” forzoso visibiliza una doble crisis: la falta de vivienda y la ausencia de una red de contención en salud mental por parte del Estado para los sectores más vulnerables. El informe de Red Puentes funciona como un llamado de atención urgente para las autoridades municipales y provinciales, instando a la creación e implementación de políticas públicas integrales que aborden la emergencia habitacional y sanitaria con la celeridad que la situación demanda.


