Representantes de diversas organizaciones ambientalistas se refirieron a la polémica en torno a la construcción de un aulario común en la Ciudad Universitaria, emplazado en un terreno lindero a la reserva ecológica de la Costanera Este de la ciudad. Las obras que son criticadas pertenecen al Edificio Complementario de Servicios Educativos, un área de 3.5 hectáreas que se ubica de frente a la Costanera y limita con la reserva ecológica que posee fauna y flora autóctona protegida.
En diálogo con Veo Noticias, el abogado ambientalista Adán Costa, nos sentimos sorprendidos y afectados por esta posibilidad de que una institución como la UNL, que se dedica a la formación, no tenga en cuenta un elemento tan central como la naturaleza. La realización de una obra allí implica una afectación desde el sentido común. Si se planta un edificio en medio de un ecosistema natural habrá una afectación del ambiente".
"Una reserva ecológica tiene una función pedagógica. Alterarla implica un contrasentido. Por eso estamos solicitando que se pare la obra, que se estudie mejor el impacto ambiental y que se tome en cuenta lo que significa cualquier intervención del hombre en la naturaleza", agregó Costa.