Un trabajo realizado por la organización social Barrios de Pie en los barrios populares de 15 provincias reveló que el 87% de los hogares encuestados enfrenta algún grado de inseguridad alimentaria. Entre esa población encuestada de manera presencial, el 60% sufre inseguridad alimentaria severa, lo que implica que, en el mes previo al trabajo, al menos una persona en estos hogares tuvo que omitir una comida completa debido a la falta de dinero o recursos.
En Santa Fe, María Claudia Albornoz, referente de la organización La Poderosa, explicó: "ya desde el año pasado que no estamos bien. Los comedores son los lugares donde la gente hoy acude porque realmente no llega con los ingresos que puede hacer en el día. Hablamos de los barrios populares en los que la gente tiene que trabajar en changas, en el día a día. Nunca vas a abrir una heladera y encontrar muchas cosas. Y la verdad es que la carne de vaca es inalcanzable, se come mucha carne picada a veces que es más barata. Pero nosotros en el comedor no podemos utilizar pulpa picada por una cuestión de seguridad alimentaria, porque a los niños les puede hacer mal si está mal coicnada. Entonces nosotros usamos mucha carne de pollo porque rinde más y porque necesitamos proteínas. La gente de los barrios populares pone mucho el cuerpo para trabajar.
"La leche también es muy necesaria. Nosotros tenemos merendero a la tarde y acá hay más de 30 pibes que vienen. Ellos mismos preparan sus meriendas y toman leche en polvo. Nosotros podemos comprar algo de leche con una tarjeta que tenemos de la provincia y también con un aporte de la Municipalidad por la Emergencia Alimentaria. Es importante porque la leche en la casa es muy difícil, es mate cocido y solo pueden tomar la leche cuando vienen al merendero", agregó Albornoz.
