El 21 de febrero, Carlos Tevez recibió una de las noticias más duras de su vida: la muerte de Segundo Tevez, su padre adoptivo y un pilar fundamental a lo largo de su carrera. El futbolista, tras enterarse, dejó la concentración para enfrentar a Newells (el Xeneize se impuso por 1 a 0 con gol de Carlos Izquierdoz -en su festejo se lo dedicó al Apache-) y volvió a Buenos Aires para estar junto a sus seres queridos.
Tras poco más de una semana de licencia, el capitán del conjunto de La Ribera se reincorporó a los trabajos bajo las órdenes de Miguel Ángel Russo y ya piensa en el duro choque que tendrá su equipo ante el líder Vélez (el domingo, desde las 21.30, en el José Amalfitani).
Durante su ausencia, Boca, además de vencer a la Lepra en Rosario, igualó 1 a 1 como local ante el recién ascendido Sarmiento de Junín. De esta manera, con cinco unidades, aparece en la tercera colocación junto a Unión, a uno de Independiente, Lanús y Defensa y Justicia y a cuatro del Fortín.
El regreso de Tevez le significa una muy buena noticia para el entrenador, ya que en su último duelo perdió a dos piezas muy importantes por lesión. Una fue la del subcapitán Carlos Izquierdoz, quien sufrió una “lesión condral en la unión esterno-costal”, según el parte médico que difundió el club este lunes.
El caso de Eduardo Salvio es mucho más complejo, ya que se perderá lo que resta del semestre y buena parte de la temporada. El Toto sufrió la ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Al ser una ausencia tan prolongada, el reglamento le permite a Boca la posibilidad de ir en búsqueda de un refuerzo (debe concretarlo en los próximos 10 días). Entre las opciones que barajan en el club asoman nombres como los del Pulga Rodríguez o Esteban Rolón.
La vuelta de Tevez también sirvió para apaciguar los rumores con respecto a su futuro. Algunos, a raíz de su prolongada ausencia, comenzaron a especular con la posibilidad de que el futbolista decida ponerle punto final a su carrera como profesional.
Fuente: Infobae