La importación de carne de cerdo aumentó 14,2% en el primer semestre del año y puso en alerta a los productores locales, que advirtieron sobre el cierre de granjas pequeñas ante la imposibilidad de competir en igualdad de condiciones con otros países como Brasil, desde donde ingresa la mayor cantidad de carne.
Carlos Ingino, integrante de la Asociación Argentina de Productores Porcinos, reconoció que “el panorama está muy complicado”.