El presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías, Alberto Williams, aseguró hoy que está "desesperado por bajar los precios" de la carne, pero señaló que esa decisión depende de frigoríficos y matarifes.
"Los carniceros estamos desesperados por bajar los precios, porque la gente no entra. Un kilo de milanesas a 900 pesos no se puede consumir. La clave es que bajen los valores en el Mercado de Liniers", enfatizó el dirigente.
Wlliams insistió: "Queremos que baje la carne porque si no, vamos a perder nuestro trabajo".
"Los frigoríficos y los matarifes son los que tienen que bajar los precios, porque son los que abastecen a las carnicerías", resaltó.
Por otra parte, el directivo cuestionó la suspensión de las exportaciones de carne que el Gobierno dispuso hace casi un mes.
"Sabíamos que el cierre de las exportaciones de carne no iba a reflejar rápidamente una baja de la hacienda en el mercado local. Pero está bajando, principalmente, el consumo de exportación, que son esas vacas medianas que van a China, al igual que el novillo pesado", indicó.
En declaraciones al programa "Ruleta Rusa", que se emite por FM Rock and Pop, el dirigente consideró además que "no hay producción como para exportar un 25 ó 30%, que es lo que se quiere vender al exterior".
"Pero exportar significa sacarle la comida a los argentinos", se quejó Williams, quien a la vez sostuvo que "con el consumo interno, observamos que el mercado sigue firme, aunque al mostrador, todavía no vino ninguna baja".
Además, aseguró que a los carniceros no los llamaron "para nada" para debatir sobre los precios.
La suspensión por 30 días de la exportación de carne bovina se extenderá hasta mañana inclusive, por lo cual el Gobierno se apresta a anunciar si levanta o extiende esa medida, que apunta a bajar los precios en el mercado interno.
La Casa Rosada justificó la suspensión en base a la Ley 22.415, que admite ciertas limitaciones a las exportaciones, sean o no económicas, cuando tengan por finalidad estabilizar los precios internos a niveles convenientes o mantener un volumen de oferta adecuado a las necesidades de abastecimiento del mercado interno.
También, cuando se deba resguardar la buena fe comercial, a fin de impedir las prácticas que pudieren inducir a error a los consumidores, afirmar la soberanía nacional o defensa de las instituciones políticas del Estado, y garantizar la salud pública y la política alimentaria, según la medida oficial.
Fuente: Na