La economía de China está en plena expansión luego de que se levantasen las restricciones a las que obligó el rebrote del Covid. Dado la desaceleración del nivel de actividad en Estados Unidos y la zona euro, China se afianzará como principal motor de la economía global.
En el primer trimestre del año el PIB anotó una suba de 4,5% con relación al mismo período de 2022. Las autoridades tienen como objetivo lograr un crecimiento en torno al 5% y el FMI proyecta que será de 5,2%. Por su parte, Citigroup estima un avance del PIB de 6,1%.
Un factor clave en el desempeño económico del arranque del año es la expansión del consumo. En marzo las ventas minoristas subieron 10,6% frente al mismo mes del año pasado.
A su vez, la producción industrial mostró un incremento interanual de 3,9%, la inversión en activos fijos subió 5,1% en el primer cuarto de 2023 en tanto quela tasa de desempleo urbano se redujo del 5,6% en febrero al 5,3% en marzo.
Kristalina Georgieva afirmó recientemente que China aportará alrededor de un tercio del crecimiento global en 2023 que se estima en 2,8%. Según Bloomberg, la contribución de China será de 22,6%, seguida por India con 12,9% y Estados Unidos con 11,3%.
Dada la suba del consumo, los analistas estiman que las autoridades chinas no podrán en marcha en lo inmediato medidas de estímulo económico.
El nivel de actividad de China le asegura un piso más elevado al PIB global que beneficia a todos los países. Y es particularmente una buena noticia para los países exportadores de commodities porque China es su principal demandante lo que garantiza un buen nivel de precios.
Fuente: El Economista
