Esta mañana condenaron a Alberto Dolinsky, de 69 años, a una pena de 15 años de prisión domiciliaria como autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal calificado por ser cometido por dos personas en concurso real con corrupción de menores agravada por ser la víctima menor de 13 años.
Según lo que pudieron comprobar los fiscales, el acusado formaba parte del círculo más íntimo de confianza del padre de la víctima; había asumido –junto a la mujer extranjera– un deber de cuidado en relación a la niña; se aprovechó la vulnerabilidad de la menor, la colocó en un total estado de indefensión y la expuso a un sinnúmero de riesgos físicos y psíquicos. Además, los motivos por los que delinquió no pueden ser justificados en razones altruistas o de necesidades económicas extremas, ni dirigidos a la protección de un bien jurídico, sino más bien que implican un acto claro de pedofilia.
La investigación de la fiscal incluyó a la mujer de nacionalidad brasilera, que también estaba al cuidado de la niña y que fue citada a audiencia imputativa a principios de 2018. La mujer pidió una prórroga pero cumplido este plazo, al no presentarse ante la justicia se declaró su rebeldía y se pidió captura internacional. Fue detenida por Interpol en Brasil el 20 de julio de 2018, y su situación procesal tramitará ante la Justicia del vecino país.
El fiscal de Violencia de Género, Familia y Sexual, Matias Broggi, se mostró conforme con que el Tribunal haya impuesto la pena solicitada por la Fiscalía. "Somos consientes que no siempre nos dan la pena que efectivamente pedimos y en este caso lo hicieron, más allá de que nosotros solicitamos como modalidad de ejecución que la misma no sea solo efectiva sino también sea de cumplimiento en un establecimiento carcelaria y el Tribunal, por el momento, entendió va a ser mediante la modalidad domiciliaria".
El funcionario judicial adelantó que, si bien resta conocer los fundamentos del fallo, apelará la decisión de mantener al condenado con prisión domiciliaria.