En un movimiento estratégico explicado como una manera de fortalecer su posición en el mercado y optimizar su portafolio de inversión, YPF anunció recientemente una serie de medidas destinadas a la racionalización y optimización de su portafolio de campos maduros convencionales. Esta decisión, aprobada por el Directorio de la compañía, fue fundamentada en la búsqueda de mejorar la eficiencia y rentabilidad de sus operaciones. La acción de la petrolera que cotiza en Wall Street reaccionó con una suba del 2,43% en las operaciones previas a la apertura del mercado.
El plan de racionalización implica una evaluación detallada de la recuperabilidad del valor contable de estos activos, lo que podría resultar en un ajuste significativo. “El plan de racionalización busca optimizar el portafolio del upstream convencional, permitiendo a la empresa continuar desarrollando las áreas convencionales y no convencionales que aportarán mayor rentabilidad a la compañía y sus accionistas por dólar invertido”, señaló la empresa en un comunicado de prensa.
La estrategia de YPF se centra en la cesión o reversión de ciertos activos, específicamente aquellos denominados “Campos Maduros”, que ya han pasado su pico óptimo de producción. Estos campos, que suman un total de 55 áreas, serán optimizados para permitir que la compañía redirija sus recursos hacia proyectos más rentables y sostenibles a largo plazo.
En una carta dirigida a sus accionistas e inversores, YPF detalló los fundamentos de esta decisión estratégica. “Con el objetivo de realizar una asignación eficiente del capital que priorice activos de escala que aporten mayor rentabilidad y resiliencia ante distintos escenarios, el Directorio en su reunión del 29 de febrero aprobó la optimización (mediante cesión o reversión) de ciertos grupos de activos de Upstream Convencional”, explicó Pedro Kearney, Responsable de Relaciones con el Mercado de YPF.
Según el Directorio, esta optimización del portafolio no solo refleja un enfoque estratégico para maximizar el valor para la compañía y sus accionistas, sino que también se alinea con las mejores prácticas de la industria petrolera, que sugieren que la producción en campos maduros no es ni eficiente ni rentable para compañías de la escala de YPF. “Las buenas prácticas de la industria petrolera establecen que, para las compañías de escala como YPF, no resulta eficiente ni rentable producir petróleo en este tipo de yacimientos”, afirmó la empresa.
Además de la reestructuración de su portafolio, YPF se compromete a colaborar activamente con el desarrollo local, asegurando la continuidad de los puestos de trabajo durante el proceso de transición. Este enfoque no solo busca dinamizar la industria petrolera argentina, sino también abrir oportunidades para que pequeñas y medianas empresas locales puedan desarrollarse y prosperar, aseguraron desde la petrolera.
La decisión de optimizar su portafolio también conlleva una evaluación de recuperabilidad del valor contable de estos activos, con un indicador de deterioro del valor al 31 de diciembre de 2023 estimado en 1.800 millones de dólares. Esto es, el valor de las reservas que informa la empresa al mercado va a sufrir un recorte de unos USD 1.800 millones, tal como admite la carta al mercado.
“Esta decisión implica realizar una evaluación de recuperabilidad del valor contable de estos Activos, evidenciando un indicador de deterioro del valor contable al 31 de diciembre de 2023″, se detalla en la carta a los accionistas.
YPF enfatiza que esta medida es un paso crucial hacia la maximización del valor a largo plazo para la compañía, sus accionistas e inversores, asegurando al mismo tiempo un impacto positivo en el desarrollo económico y social de las regiones donde opera.
Fuente: Infobae