Esta mañana el Gobierno publicó en el Boletín Oficial un decreto que modifica la ley de creación de la Unidad de Información Financiera (UIF) para permitir abrir dependencias del organismo en el interior del país. En medio de la violencia desatada en Rosario por el narcotráfico, este cambio era uno de los pedidos del gobernador santafesino, Omar Perotti, al presidente Alberto Fernández.
La modificación fue anunciada también por el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, quien en redes sociales informó la decisión y lanzó que con ella “la ciudad de Rosario podrá tener su delegación, tal cual lo solicitó el gobernador”. En su tuit, el funcionario santafesino recién incorporado al Ejecutivo para reemplazar a Juan Manzur puntualizó en que esta medida permitirá mejorar la eficiencia en la lucha contra el lavado de activos, “muchas veces derivado del narcotráfico”.
El jefe de Gabinete firmó junto al ministro de Economía, Sergio Massa, el decreto 85/2023 que oficializó hoy la medida en el Boletín Oficial, luego de los idas y vueltas entre el gobierno santafesino y nacional por cómo afrontar la problemática del tráfico de drogas, con la violencia recrudecida sobre todo en Rosario.
El decreto 85/2023 publicado hoy en el Boletín Oficial, permitirá aumentar la eficiencia en la lucha contra el lavado de activos, muchas veces derivado del narcotráfico
— Agustín Rossi (@RossiAgustinOk) February 22, 2023
Esa normativa menciona entre los motivos por los que se implementa que es necesario “aunar esfuerzos” para buscar una respuesta “integral y efectiva” ante la problemática que vive esa ciudad. También cita la Evaluación Nacional de Riesgos de Lavado de Activos, de la que surge que hay una gran cantidad de organizaciones criminales con asiento en Rosario, que hay niveles de violencia por encima de la nacional y que es uno de los principales puntos de destino nacional de tráfico de droga.
Asimismo, que es una localidad de “vital importancia” no solo por la cantidad de población y volumen de comercio, sino también por su “actual lucha frente a la criminalidad organizada en general, y frente a los delitos relacionados con el tráfico y comercialización ilícita de estupefacientes”. Este tipo de delincuencia, indica el decreto, “se viene fortaleciendo merced a los estrechos vínculos con los que cuentan las estructuras criminales, a su capacidad para movilizar enorme cantidad de fondos u otros activos, y a los métodos para ocultar el origen ilícito de su patrimonio”, algo clave para asentar allí una delegación de la UIF.
Fuente: La Nación