Luego de hacerse una nueva serie de exámenes médicos, que incluyeron un test de coronavirus tras mostrar síntomas de la enfermedad, el presidente brasileño Jair Bolsonaro se dirigió a partidarios que lo esperaban fuera del Palacio da Alvorada, la residencia presidencial.
El mandatario les indicó que venía del hospital, donde se realizó estudios en sus pulmones. Y aseguró: “está limpio, está todo bien”. Pero advirtió a algunos de sus seguidores que se querían acercar a él que no lo hicieran.
“Estoy evitando el contacto con la gente. No puedes acercarte mucho, una recomendación para todo el mundo”, expresó. El comportamiento reflejó un fuerte contraste con la fuerte reticencia del mandatario a mantener cualquier tipo de distancia social, en línea con su minimización de la gravedad de la pandemia, que al lunes ha dejado más de 65.000 muertes y 1,6 millones de contagios en el país.
De hecho, Bolsonaro hizo costumbre de saludar a sus partidarios, que durante numerosos domingos se congregaron fuera de la residencia oficial para manifestarle su apoyo y expresar sus críticas al resto del arco político, eventos que incluyeron pedidos para cerrar el Congreso y la Corte Suprema.
En paralelo, medios locales comenzaron a compilar la lista de funcionarios, empresarios y actores políticos con quienes Bolsonaro se reunió en los últimos días, considerando que, de dar el mandatario positivo, estos corren el riesgo de haber contraído la enfermedad de él.
Fuente: Infobae