El Parlamento Europeo pidió hoy que el derecho al aborto sea incluido en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (UE), después de que un controvertido fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminara que no era un derecho constitucional federal.
Por 324 votos a favor, con 155 en contra y 38 abstenciones, los eurodiputados decidieron solicitar al Consejo Europeo (que representa a los estados del bloque) que incluya esta noción en la carta de derechos fundamentales, afirmando que "toda persona tiene derecho a beneficiarse de un aborto seguro y legal".
El pedido estuvo acompañado de una condena por parte del Parlamento Europeo del "retroceso de los derechos de las mujeres (...), los derechos sexuales y reproductivos en Estados Unidos y en ciertos estados miembros" del bloque.
El 24 de junio, la Corte Suprema de los Estados Unidos puso fin a la garantía legal federal del aborto en todo el país. Ahora, corresponde a los 50 estados decidir sobre el aborto.
"Los países de la UE deben garantizar el acceso a servicios de aborto seguro, legal y gratuito, servicios de atención prenatal y materna, planificación familiar voluntaria, anticoncepción, servicios para jóvenes", apuntaron los legisladores en una resolución.
También pidieron apoyo a la "prevención, tratamiento y apoyo para el VIH, sin discriminación".
Mucho antes del escándalo planetario por la decisión de la máxima corte estadounidense, el presidente francés, Emmanuel Macron, había sugerido en enero de este año incluir el aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE.
La comisaria europea de igualdad, Helena Dalli, dijo este miércoles en el Parlamento que "los derechos de las mujeres fuertes son un activo y un rasgo esencial de las democracias".
Por ello, añadió, "retroceder no es una opción para un continente que aspira a ganar el futuro".
A su vez, Stéphane Sejourné, líder del bloque centrista Renew, pidió dar "a las mujeres de Europa la garantía de que ningún juez podrá arrancar estos derechos, y recordemos a los reaccionarios lo que realmente son: una reliquia del pasado que no tiene futuro en la UE".
Fuente: AFP