El Ministerio de Economía iniciará este lunes una exigente semana financiera con un llamado a licitación por $25.000 millones valor nominal y US$50 millones, un verdadero test para determinar el ánimo de mercado, con vista a un nuevo canje de bonos en los próximos días.
El menú de títulos que pondrá a disposición de los inversores el Tesoro está constituido por una Letra de Liquidez con descuento muy corta, al 30 de noviembre, por $10.000 millones al precio de $961, solo para Fondos Comunes.
Luego hay una Letra del Tesoro con descuento por $10.000 millones a precio a determinar en la subasta, con vencimiento 28 de febrero de 2023, solo para las entidades que forman parte del Grupo Formadores de Mercado.
Por otro lado, la oferta incluye un bono vinculado al dólar por US$50 millones al 31 de julio del año próximo, con valor a determinar en la compulsa y un Bono del Tesoro al 23 de mayo de 2023 también con precio a determinar.
El gobierno tiene vencimientos en noviembre y en diciembre por $1,7 billones de bonos en pesos que fue emitiendo a lo largo del año para financiar vencimientos y el déficit fiscal primario, atento a que el ministro Sergio Massa dispuso que no va a usar mas a lo largo del año la asistencia del Banco Central.
Es por ello que para mediados se esta semana se espera que el Palacio de Hacienda salga con un oferta de canje por el total de los vencimientos que quedan hasta fin de año, con la idea de descomprimir el escenario financiero que queda del 2022.
La licitación, considerada chica por los funcionarios del Palacio de Hacienda, en realidad, es un testeo para terminar de definir la oferta para el swap de bonos.
En función del ánimo de los inversores, se sabe que no hay mayor disposición de los inversores a asumir un riesgo mas allá de septiembre de 2023.
Para la oferta del canje, es posible que se puedan incluir bonos duales con vencimiento 2024 que se puedan usar para constituir encajes bancarios, lo que podría resultar mas atrayente para las entidades del sistema financiero.
Fuente: NA