En el Hospital Gutiérrez de Venado Tuerto se llevó a cabo la tercera donación de órganos del año. La misma posibilitó un trasplante de hígado y otros de tejidos.
Debido a la intensa niebla ese día, el traslado del órgano hasta su lugar de destino representó un desafío logístico que se sorteó exitosamente con la articulación de Cudaio y el Sies provincial.
Cecilia Andrada, del Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (Cudaio), coordinó el proceso y explicó que “el hígado ablacionado en Venado Tuerto se asignó, a través del sistema centralizado nacional de Incucai, a un paciente de otra provincia".
En ese sentido, agregó: “Ante la imposibilidad del vuelo y el riesgo de que se perdiera la oportunidad de un trasplante, Cudaio puso a disposición los servicios del médico ablacionista de su equipo, Sebastián Renna. Igualmente, se coordinó con el Sies de Venado Tuerto el traslado por tierra del hígado ablacionado, que logró entregarse al equipo trasplantológico dentro de los tiempos de viabilidad biológica”.
Para entender mejor la dinámica específica, la médica coordinadora describió cómo se procede habitualmente en este tipo de casos: “La práctica establecida consiste en un vuelo contratado especialmente que traslada al equipo que realizará el implante. Se trasladan junto a su instrumental técnico y son ellos mismos quienes efectúan la ablación del órgano que inmediatamente trasladarán en el vuelo de regreso hasta el centro donde será implantado en el paciente. La única excepción es la extracción de riñones, que está a cargo de ablacionistas locales”.
Los pormenores de la logística empleada los detalló Carlos Díaz, del área de Movilidad de Cudaio: "La particularidad que tuvo este operativo fue que la logística integral de ablación y traslado del órgano debió resolverse localmente, articulando las intervenciones de Cudaio y el SIES. El vuelo sanitario agendado para optimizar los tiempos entre ablación e implante debió cancelarse por razones climáticas".
El proceso que tuvo lugar el último fin de semana en el Heca, de Rosario, permitió la ablación de seis órganos, que se asignaron a cinco pacientes de la lista de espera. Los implantes, de corazón, hígado, ambos riñones y bipulmonar, se hicieron en distintos lugares del país.
Se destaca que dos de los receptores se encontraban en situación de urgencia nacional para trasplante cardíaco y bipulmonar, respectivamente, con lo que se trató de intervenciones que salvaron dos vidas.
El mes pasado nuestra provincia totalizó cuatro donaciones de órganos, las cuales acontecieron en los hospitales Cullen de Santa Fe, Gutiérrez de Venado Tuerto y una más en el Heca. Además, hubo tres procesos de tejidos; en el Sanatorio Santa Fe, Hospital Cullen y Hospital Centenario de Rosario.
Fuente: Rosario3