La campaña de vacunación contra el coronavirus acumuló varios escándalos. Uno de los que más repercusiones provocó fue el de Stefania Desirée Purita Díaz, una joven de 18 años que accedió a la primera dosis de la vacuna china de Sinopharm mucho antes de lo que le hubiese correspondido.
El caso se sumó al de otros jóvenes vinculados a La Cámpora que subieron fotos a redes sociales celebrando el acceso a las dosis contra el COVID-19. Además, su trabajo como becaria en la Municipalidad de Avellaneda y las fotos que la propia joven subió a redes sociales junto al ex intendente y actual ministro Jorge Ferraresi y a otros funcionarios del gobierno local encendieron las alarmas.
Al ser consultado sobre el tema por la periodista Nancy Pazos, el ministro de Hábitat y Vivienda contestó: “El Municipio y yo no tenemos nada que ver en la elección de quién se vacuna, eso lo administra la provincia de Buenos Aires”.
“Jamás salí a contestar porque iban a decir que yo le echaba la culpa a (Axel) Kicillof, pero la realidad es que la culpa la tienen las personas que falsifican datos. La provincia de Buenos Aires vacunó a más de 1.500.000 personas y no puede estar con un escribano detrás de cada uno”, se excusó.
Ferraresi recordó que el Municipio -que quedó bajo la gestión de su equipo y de su familia- adoptó mecanismos para apartar a la joven de 18 años del puesto que tenía. Además, presentó una denuncia para que se investigue la falsificación de documento público en la que habría incurrido Díaz para ser vacunada.
“Yo no tengo ninguna mancha, no tengo absolutamente ninguna responsabilidad en lo que pasó. El Municipio tiene 7000 empleados y 1000 becarios. Conozco a muchos, pero no a todos. Y las responsabilidades individuales son individuales. El sistema lo administra la provincia de Buenos Aires y lo hace en una forma extraordinaria”, agregó.
Fuente: Infobae