Este domingo, cuando faltaban algunos minutos para llegar a la una de la madrugada, en inmediaciones de la esquina que forman las calles Juan de Garay y Juan Díaz de Solís en el barrio Santa Lucía de la ciudad de Santa Fe, se produjo un intenso tiroteo entre muchachos y uno de ellos resultó asesinado con varios impactos de bala en la zona lumbar, quedando tirado e inmóvil en la calle. Luego, el médico policial, constató el deceso de la víctima, Mario Alberto Amarilla de 440 años. Oficiales y suboficiales de Orden Público y de Cuerpos de la policía capitalina, actuaron en primera instancia y preservaron el lugar.
Luego, arribaron pesquisas de Homicidios y del área Científica de la Agencia de Investigación Criminal AIC. No hubo detenidos, aunque surgió la presunta identidad de varios de los pistoleros que actuaron en el enfrentamiento armado.
Denuncia
Los vecinos denunciaron el suceso a la central de emergencias 911. Conforme a los testimonios que fueron colectados por los oficiales y suboficiales de la Subcomisaría 10°, de la Comisaría 2° y de la 2° Inspectoría Zonal (Orden Público) y del Comando Radioeléctrico (Cuerpos), hubo un tiroteo intenso en inmediaciones de calle Juan Díaz de Solís 1900, casi Juan de Garay, y como consecuencia de ello, un hombre quedó tirado, inmóvil y ensangrentado. Posteriormente, llegaron pesquisas de Homicidios y agentes del área Científica de la Agencia de Investigación Criminal AIC.
No hubo detenidos, pero avanzó la investigación respecto de la presunta identidad de los participantes en la cruenta y mortal balacera.
Peritajes criminalísticos
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del asesinato a las Jefaturas de la Unidad Regional I La Capital y de la Agencia de Investigación Criminal AIC, ambas de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal de homicidios en turno, Martín Torres, que ordenó la realización de los peritajes criminalísticos de rigor, los que fueron ejecutados por los agentes del área Científica de la AIC, y luego, trasladaron el cadáver los bomberos hacia la morgue judicial donde los médicos forenses practicaran la necropsia.