Otra vez la inseguridad da muestra de que no hay límites para los delincuentes. En la madrugada del jueves, los responsables de la sede de Caritas Inmaculada ubicada en la zona norte de Santo Tome, en República de Chile al 2000, se encontraron con una reja forzada en el frente de la institución y la persiana levantada. Después vino lo peor. En la revisión de los elementos que faltaban en el lugar quienes se llevaron la peor parte fueron los integrantes de la Escuela 7 de mayo del Sindicato de Artes Gráficas que desde hace varios años llevan adelante cursos y talleres de capacitación en el lugar. Uno de esos cursos es de Modista y precisamente esa tarea fue la más golpeada por el robo ya que los ladrones se llevaron máquinas de coser familiares y planchas. Además, en el ingreso al lugar rompieron una maquina de coser industrial que estaba ubicada bien cerca de la ventana por donde ingresaron.
“Cerrado por robo” rezaba el cartel que colocaron las autoridades de la institución solidaria tanto en la ventana como en la puerta. El lugar ya conoce de robos. Desde hace varios años vienen sufriendo situaciones de inseguridad. Pero lo que llama la atención en este último caso es que ni siquiera la acción de la alarma hizo que los delincuentes desistan del hecho.


