La actividad económica nacional mostró en noviembre una leve recuperación, según el último informe del Centro de Investigación del Ciclo Económico (CICEc). El Índice Compuesto Coincidente de Actividad Económica de Argentina (ICA-ARG) registró una suba mensual del 0,2%, la segunda consecutiva, y una variación interanual positiva del 0,8%, ubicándose en niveles similares a los de diciembre de 2024, aunque todavía un 1,5% por debajo del máximo alcanzado entre febrero y abril de este año.
De acuerdo con el relevamiento, cinco de los diez indicadores que integran el índice mostraron variaciones positivas durante noviembre. Entre los principales motores se destacó el fuerte desempeño del sector agropecuario, con un aumento del 5% en el Avance Mensual de Labores Agrícolas, impulsado por una cosecha récord de trigo y un significativo avance en la siembra de girasol, que alcanzó su mayor superficie en 25 años.
La producción industrial también exhibió una mejora mensual del 0,4%, cortando una racha de ocho meses consecutivos de caídas, aunque en la comparación interanual continúa en terreno negativo, con una contracción del 4,1%. En contraste, la actividad de la construcción volvió a retroceder levemente en noviembre, aunque mantiene un crecimiento interanual del 3,9%, lo que configura un escenario de estancamiento en niveles superiores a los del año pasado.
Entre los indicadores con desempeño negativo se destacan las ventas minoristas, que acumularon su octava caída mensual consecutiva, y el empleo privado registrado, que mostró una nueva baja, la sexta en forma consecutiva. También retrocedieron los patentamientos de vehículos y las importaciones, estas últimas luego de varios meses de crecimiento.
El informe señala además que, tras siete meses de caídas mensuales consecutivas entre febrero y septiembre, la mejora registrada en los últimos dos meses permite vislumbrar un cambio en las expectativas para el cierre del año. No obstante, advierte que la recuperación aún no se generaliza y que variables clave como el empleo, el consumo y la recaudación continúan en niveles deprimidos.
En cuanto a las perspectivas, el CICEc destaca que una menor volatilidad financiera, mejores proyecciones para el sector agropecuario y una mayor estabilidad macroeconómica podrían sentar las bases para una recuperación más sostenida. Sin embargo, subraya que estas condiciones, aunque necesarias, todavía no son suficientes para garantizar un repunte pleno de los sectores más rezagados de la economía.


