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07 de noviembre de 2018


La Casa de las Madres del Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia abrió sus puertas el 3 de noviembre de 2003. 15 años atrás, los servicios brindados por el Alassia, su creciente atención de complejidades y los buenos resultados obtenidos lo llevaron a convertirse en el hospital más importante del centro norte de la Provincia y una referencia obligada en salud infantil a nivel nacional.

Sin embargo, en aquellos años, las madres provenientes de diversas localidades de Santa Fe y provincias vecinas debían resolver cómo y dónde alojarse durante el tiempo que sus hijos se encontraran internados en el Hospital. En algunos casos, la imposibilidad económica era un obstáculo difícil de sortear; en otros, las mamás debían recurrir a familiares o amigos para poder contar con un lugar dónde hospedarse mientras sus hijos eran atendidos, aun cuando las distancias fueran demasiado lejanas.

Fue la representante de la Comunidad del Hospital, Fabiana Roa, quien junto al Consejo de Administración y con la colaboración de la Fundación del Hospital de Niños, hizo posible la apertura de la Casa de las Madres, un espacio que se transformó en el hogar de más de 125.000 personas desde 2003 hasta la fecha. Desde entonces, a pocos pasos del Hospital cada madre podía contar con un espacio de contención integral, física y emocional, que pudiera hacer más liviana la lucha diaria por la salud de sus hijos.

Con el correr del tiempo y la demanda en alza, la Casita de las Madres fue ampliando sus servicios gracias al personal del Hospital que allí presta funciones, quienes con desinteresada y loable tarea, atienden a diario a quien deba recurrir al lugar. En la sede ubicada en la intersección de Salta y Lamadrid, cada madre puede contar con un sector de higiene personal, ser provista de ropa y calzado en caso de necesitarlo y tener cobertura de su alimentación durante toda su estadía, siempre de manera totalmente gratuita, gracias al aporte del Hospital y la constante recepción de la solidaridad de toda la ciudadanía.

En sus primeros 15 años, la Casa de las Madres cobijó a mujeres de todas las edades, provenientes en su gran mayoría del norte provincial y de localidades a la vera de la Ruta 1, así como también de provincias como Chaco, Córdoba, Entre Ríos, Santiago del Estero, entre otras, y también de países limítrofes.