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La Casita de las Madres cumple 22 años acompañando a familias del Hospital de Niños

El espacio brinda alojamiento, contención y un lugar de descanso a madres y familiares de niñas y niños internados en el Hospital Orlando Alassia. Con 22 años de trayectoria, la Casa sigue siendo un refugio de solidaridad y empatía para quienes atraviesan momentos difíciles.

03 de noviembre de 2025


La Casita de las Madres, el espacio que funciona junto al Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, cumple 22 años acompañando a las familias que llegan desde distintos puntos de la provincia para acompañar a sus hijos e hijas durante tratamientos o internaciones prolongadas.

El servicio nació con el objetivo de ofrecer alojamiento y contención a madres y familiares que necesitan permanecer cerca del hospital, especialmente en los casos de internaciones complejas que se extienden por semanas o meses. Con el paso del tiempo, el lugar se adaptó a nuevas necesidades y hoy se mantiene activo durante todo el año.

Gabriela Fernández, una de las referentes de la institución, explicó que el espacio recibe tanto a madres de pacientes internados como a quienes llegan para tratamientos ambulatorios. “El servicio es para las madres que tienen a los chicos internados en el hospital o que vienen a hacer algún tratamiento ambulatorio. Se alojan acá, están las madres ambulatorias, se quedan todo el día o vienen al otro día; después tenemos a las madres de los chicos que están internados, que atraviesan la terapia o algún otro servicio”, detalló.

Actualmente, la Casita cuenta con 20 camas disponibles para las mamás que necesitan quedarse a dormir, aunque durante el día también recibe a padres y madres que llegan para acompañar a sus hijos en turnos médicos. “A veces los colectivos no coinciden o el turno es a la tarde, entonces vienen acá, almuerzan o cenan y ya se retiran. A la noche quedan las madres que se quedan a dormir”, agregó Fernández.

A lo largo de estos 22 años, la Casa de las Madres se consolidó como un espacio de cuidado, empatía y acompañamiento, sostenido por el compromiso del personal y la solidaridad de la comunidad santafesina. Un refugio que sigue haciendo más llevadero el paso por el hospital y recordando que, frente a la enfermedad, nadie debería atravesar el camino en soledad.