El secretario general de la CGT, Héctor Daer, ratificó el apoyo de la central obrera “al presidente Alberto Fernández, porque eso nunca estuvo en duda”, en el marco de la “defensa de la institucionalidad”, y señaló que “el primer mandatario debe mantener la templanza para manejarse en esta crisis”.
Daer formuló estos conceptos tras encabezar un encuentro de la mesa chica ampliada de la CGT con la participación de casi cuarenta gremios de diversas corrientes, a cuyo término señaló: “Defendemos la institucionalidad de nuestro país enmarcada en los parámetros institucionales”.
Los líderes sindicales se habían reunido en la sede de la Uocra para convocar al Comité Central Confederal y comenzar a organizar la elección de renovación de autoridades, pero fueron sorprendidos por la crisis en el gobierno luego del revés en las Paso.
Según trascendió, el apoyo unánime para Alberto Fernández fue quebrado solamente por el ferroviario Omar Maturano, que argumentó no sentirse representado por el presidente ni por Cristina Kirchner.
Posteriormente la CGT emitió un documento titulado “las instituciones democráticas son el sostén de la República” en el expresan “la defensa al gobierno electo constitucionalmente” y a la “institucionalidad presidencial como referencia plena de la gobernabilidad del país”.
El comunicado remarca que “la unidad del movimiento obrero” será “parte de la solución de los problemas que atraviesa la Argentina con madurez y custodia de la paz social como elemento indispensable para el logro de la justicia social”.
“Es necesario también expresar firmemente la defensa de todos y cada uno de los derechos laborales de los trabajadores y de aquellos excluidos del sistema que pugnan por ser portadores de esa cobertura social y laboral, ante el oportunismo político de algunos que representan intereses contrarios a la clase trabajadora”, exhorta la central obrera.
En otro tramo del documento, llama a “fortalecer los acuerdos, corregir los errores y resolver lo que falta”, lo que considera “una responsabilidad de la política toda y en especial de quienes gobiernan” y, al mismo tiempo, “una demanda de la sociedad”, que “debe ser sostenida con compromiso y labor solidaria en la búsqueda de una Argentina con desarrollo, producción y trabajo”.
