Frente a la pandemia de coronavirus Covid-19 no hubo estrategia en el mundo que permitiera salvar a la economía. Poco importó si los gobiernos de turno adoptaron restricciones estrictas o por el contrario evitaron decretar cuarentenas. Nadie esquivó la crisis económica. El saldo se contó a fin de cuentas en vidas humanas.
España no fue la excepción y este viernes el gobierno asentado en Madrid informó que a lo largo del año pasado la economía local se contrajo un 11%, el mayor desplome registrado en 85 años.
Según recordó el diario local El País, "habría que remontarse al inicio de la Guerra Civil para encontrar un batacazo mayor. En euros, la caída de la producción asciende a unos 130.000 millones, casi el equivalente a lo que cuestan las pensiones en un año. Esa ha sido hasta ahora la factura económica del coronavirus, un peaje que según organismos como el FMI o el Banco de España se tardará al menos tres años en recobrar".
En la serie del Instituto Nacional de Estadística que arranca en 1970 "no hay ni por asomo nada igual". La mayor caída anual registrada es la de 2009, cuando el producto interior bruto retrocedió un 3,8%. Según los cálculos del historiador económico Leandro Prados de la Escosura, en 1936 la economía se hundió un 26,8% por la Guerra Civil. En 1868, el derrumbe fue del 13,3% por el estallido de una burbuja de inversiones ferroviarias y las malas cosechas. En 1896, la actividad se desplomó un 10% en plena escalada de la Guerra de Cuba. En 1945, la Segunda Guerra Mundial y la Autarquía infligieron un varapalo al PIB del 8,1%. La crisis del 29 provocó en España una pérdida del 4,9% en 1930. Y la Gran Depresión de 1873 causó una contracción del 8,9%. “En los últimos 170 años solo en la Guerra Civil y en 1868 se han dado caídas superiores”, señaló Prados de la Escosura a ese medio.
Por dar una idea de la magnitud del golpe, en los seis años de crisis financiera, entre 2008 y 2013, se esfumaron 9,1 puntos porcentuales de PIB. En la recesión de 1993 tras los Juegos Olímpicos y la Expo, un 1,1%.
De entre todos los países de la OCDE, España fue junto con el Reino Unido el que más sufrió las consecuencias económicas de la pandemia. Las razones son claras: "un confinamiento más largo y duro en la primera oleada. Un tejido productivo muy dependiente de servicios como la hotelería o el turismo, que requieren más interacción social. La mayor abundancia de pymes, que aguantan peor los vaivenes. Y la elevada proporción de empleos temporales, cuyos contratos se rescinden con más facilidad en cuanto hay turbulencias".
Fuente: Minuto Uno