El secretario Académico de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Miguel Irigoyen, fue entrevistado en Par de Ases sobre cómo se vive el desarrollo de las clases virtuales en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
¿Se puede llegar a un nivel óptimo de educación en forma virtual?
"Creo que sí, obviamente que estamos todos aprendiendo de esto, tanto para alumnos como para docentes es una experiencia nueva. Si bien hay docentes que se dedican a la educación a distancia, porque el programa de la UNL tiene muchos años, pero la inmensa mayoría trabajábamos de manera tradicional y presencial. Esto es un aprendizaje permanente", sostuvo.
En cuanto a la interacción, Irigoyen sostuvo que "hay mucho que perdés en la virtualidad, desde lo gestual, la mirada, la sonrisa, los temores, hay mucho que se siente cuando uno interactúa". Además, sostuvo que "el tema de la conectividad es central, hay estudiantes que no tienen buena conectividad, es un problema recurrente no sólo en la universidad sino con los chicos en las escuelas primarias y secundarias. Es un gran esfuerzo poder garantizar el derecho y el acceso a la educación, y ante este inconveniente inesperado por todos hubo que, de manera inmediata, empezar a migrar a la virtualidad y es lo que estamos haciendo todos".
Al ser consultado sobre si esta modalidad llegó para quedarse, manifestó que "hace mucho que se habla los sistemas híbridos, el conjugar lo bueno de la presencialidad de las experiencias humanas con una serie de herramientas que son muy potentes. Hemos preparado material didáctico que antes no teníamos y creo que eso va a contribuirá mejorar nuestras experiencias y a tener un arsenal de herramientas para mejorar el sistema educativo".
"Hay cosas que no se pueden resolver, que quedarán pendientes para cuando esto termine, por ejemplo, la práctica de un estudiante de medicina en un centro de salud", explicó.