La Iglesia católica consensuó con la Unión Industrial (UIA), la CGT y otros espacios sindicales, los movimientos sociales y sectores de la economía popular, el mutualismo y el cooperativismo, un documento con severas críticas al plan económico en marcha y un llamado “repensar el modelo de Nación” a través de una serie de puntos destinados a “superar este momento de angustia que padece el pueblo argentino”. El texto, que contiene 21 puntos con propuestas y reclamos acordados por todos los sectores, se firmará este jueves en la sede de la Conferencia Episcopal, en un acto que se propone “superar la grieta” sin la participación de partidos políticos ni del Gobierno nacional, según sus promotores.
El documento “Una Patria fundada en la solidaridad y el trabajo”, al que tuvo acceso este diario, recoge los planteos expuestos por todos los involucrados en la convocatoria eclesial en los últimos meses. Como anticipó Ámbito Financiero el 23 de octubre la coordinación corrió por cuenta de los obispos Oscar Ojea y Jorge Lugones, considerados los más cercanos al papa Francisco en la jerarquía eclesiástica local y presidentes de la Conferencia Episcopal y la Pastoral Social de la Iglesia católica, respectivamente.
La masa crítica de los encuentros previos y del texto final –que tuvo siete versiones diferentes en los meses que demandó su debate interno- la componen el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, como figura excluyente del empresariado; sindicalistas de la CGT identificados con la oposición, aunque los promotores confirmaron que la conducción formal de la central obrera también será parte de la firma; el denominado “triunvirato piquetero” que integran Esteban “Gringo” Castro, de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Carlos Alderete (Corriente Clasista y Combativa) y Daniel Menéndez (Barrios de Pie); la CTA de Hugo Yasky, y organizaciones pyme, mutuales y cooperativas.
Otra terminal vaticana en la coordinación y monitoreo de los encuentros y el texto final fue a través de la participación activa de Enrique Palmeyro, director mundial del proyecto Scholas Occurrentes y encargado de la red de asistencia social a la economía popular. Una suerte de puente entre la UIA y los microemprendimientos cobijados por las organizaciones sociales participantes.
El documento, en esencia, desarrolla una crítica profunda hacia el modelo de financiarización de la economía (“el dinero al servicio del dinero no genera otra cosa que pobreza y desigualdad”) y a los mecanismos de toma de deuda por parte de la administración de Mauricio Macri, y enfatiza en la necesidad de salvaguardar el empleo y la industria nacional. “Consideramos que la defensa del trabajo es la defensa de la humanidad misma, que a través de su actividad transforma el mundo y le pone su sello: la cultura”, señala en el principio la misiva, que será abierta y que hasta la semana pasada contaba con 11 páginas. La firma un colectivo autodenominado “Mesa de diálogo por el trabajo y la vida digna”.
Fuente: Ambito.com