La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aprobado el uso de la vacuna contra la COVID-19 producida por la biotecnológica estadounidense Moderna, de la que se deben recibir dos dosis con un intervalo de 28 días.
Sin embargo, el grupo de expertos -que actúa como órgano asesor del director general de la Organización- que ha recomendado esta aprobación ha señalado también que, en caso de que sea muy necesario, el intervalo entre ambas dosis puede extenderse hasta 42 días.
En todo caso, ese mismo grupo asesor aclara que se desaconseja administrar solo la mitad de las dosis con el objetivo de que más personas sean vacunadas, en particular, en los países y lugares con una elevada tasa de infecciones.
Después de revisar los datos de los ensayos clínicos de Moderna, los expertos independientes han pedido que la vacuna de momento no se utilice en mujeres embarazadas, a menos que se trate de trabajadoras de la salud expuestas al virus o que padezcan afecciones médicas importantes que puedan verse agravadas ante un eventual contagio de COVID-19.
Sobre este aspecto, la directora de inmunización de la OMS, Kate O'Brien, ha puntualizado que aún se necesitan más ensayos clínicos para valorar el impacto de la vacuna en mujeres embarazadas. "No hay razón para pensar que pueda suponer un problema para las embarazadas, solo estamos reconociendo que de momento no disponemos de esos datos", ha asegurado.
Fuente: RTVE