“No es un momento grato, bueno ni alentador”, admitió el gobernador Omar Perotti al referirse a la fuga de presos de la cárcel de Piñero, de la que ya fueron recapturados cuatro de los ocho reclusos que se evadieron el pasado domingo tras cortar un cerco perimetral y tirotearse con agentes penitenciarios apostados en una torre de control.
Esta violenta evasión mostró las fisuras de la seguridad del penal de Piñero y obligó a proyectar la construcción de un muro perimetral anunciado por el secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, Walter Gálvez, quien admitió que la fuga “generó escalofríos”, teniendo en cuenta como antecedente la fuga de dos presos que escaparon en cajas plásticas acompañados por sus parejas.
“No es un momento grato, bueno ni alentador. En los últimos 7 años tuvimos 29 fugas en la provincia, y en esta última marca la magnitud de lo que tenemos que enfrentar y que se desarrolló durante todos estos años en Santa Fe”, reflexionó Perotti durante un acto realizado en el Parque de los Constituyentes donde estuvo acompañado por el intendente Pablo Javkin respecto a la fuga del pasado domingo y las anteriores de gran repercusión mediática y política en la provincia por el alto perfil de los internos evadidos.
También dijo que “es una cárcel de muchos años a la que se le fue incorporando muchos módulos, con una idea de que quienes ingresaban tenían la condición de presos comunes a la hora del cuidado”.
En ese sentido, agregó: “Creo que las exigencias fueron creciendo y también el mayor nivel de tecnología que no siempre fue acompañado. Eso queda expuesto el grado de dimensión del crimen organizado que hay que enfrentar y eso nos obliga a mejorar en todos los niveles y todos los recaudos adicionales”.
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A su vez, Perotti hizo hincapié en la “necesidad de acompañamiento nacional”, porque las cárceles de la provincia “ya tienen más de 600 presos (con causas) federales”.
“Es por eso que en estos días vamos a recorrer con el ministro de Justicia de la Nación la cárcel que se está construyendo cerca de Coronda para alojar a presos federales y la intervención y colaboración del servicio penitenciario federal”, completó respecto a la cárcel de máxima seguridad que está construyendo.
Respecto a la cárcel de Piñero, se estima que hay 2.100 presos alojados de los cuales 200 son internos considerados de alto perfil o miembros de bandas narco criminales del sur de la provincia cuyos delitos tienen competencia federal.
Fuente: La Capital
