La Fiscalía Federal N°1 de Santa Fe, a cargo de Jorge Gustavo Onel, solicitó elevar a juicio a una organización internacional que tenía como fin la comercialización de sustancias estupefacientes, provenientes -en principio- de la República del Paraguay, con epicentro de las actividades ilícitas en la provincia de Santa Fe. De acuerdo a la acusación, se encuentra acreditado que la banda habría operado desde el 29 de junio del 2018 hasta el 11 de septiembre del año pasado.
Se trata de nueve acusados a los cuales el Ministerio Público Fiscal les imputó el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. Respecto de tres ellos la calificación penal fue agravada por la intervención organizada de tres o más personas. A su vez, en el requerimiento el fiscal pidió que diez personas -a quienes oportunamente se les dictó la falta de mérito-, sean sobreseídas por entender que “la investigación luce agotada en relación a ellos, sin que se hubiera conformado un cuadro incriminatorio idóneo para agravar sus situaciones procesales”. La causa tramita ante el Juzgado Federal N°1 de Santa Fe.
Según se desprende del requerimiento de elevación a juicio, los imputados tuvieron bajo su esfera de disposición y custodia cerca de 291 kilogramos de “cannabis sativa” (marihuana), que se encontraba acondicionada en 503 paquetes rectangulares. El cargamento fue transportado por vía fluvial -a través del Río Paraná- en el Buque “Don Juan” de bandera paraguaya y otra embarcación de menor envergadura, tipo lancha, hasta las proximidades de una vivienda ubicada a la vera de la Ruta Provincial N° 1, a la altura de la localidad de Santa Rosa de Calchines, provincia de Santa Fe. El estupefaciente fue incautado allí, y fueron detenidos cuatro de los imputados. Durante el transcurso de la investigación se llevaron adelante allanamientos, donde también se secuestraron 293,53 gramos de clorhidrato de cocaína con fines de comercialización.
El modus operandi
La hipótesis del MPF es que la organización realizaba maniobras ilícitas para el abastecimiento de estupefacientes mediante la utilización de embarcaciones, desde las cuales y de manera organizada, se arrojaba material estupefaciente, durante su navegación en el Río Paraná, para luego ser recogido a través de una lancha, y ser trasladada hacia tierra firme, para su posterior distribución.
Así, la organización tenía roles y funciones definidas. Tres imputados comandaban la banda y se ocupaban de coordinar las tareas para llevar adelante el transporte y posterior comercialización de la droga a distintos actores. Otros integrantes se ubicaban a bordo de las embarcaciones para controlar el traslado.
Las pruebas
La fiscalía solicitó diversas intervenciones telefónicas durante la investigación, analizó sus resultados y de la información recabada surgieron elementos relativos a la organización y los posibles transportes por agua de material estupefaciente hacia Santa Rosa de Calchines. También se pidió documentación sobre inmuebles de los acusados, entre otras medidas. Reunida toda la prueba, el MPF consideró acreditados los hechos y solicitó que se desarrolle el juicio oral y público.
El caso se inició a raíz de la información brindada por la Unidad de Inteligencia “Buenos Aires Sur” de la Gendarmería Nacional el 29 de junio de 2018, obtenida por intermedio de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) en el marco del Memorándum de Entendimiento Argentina-Paraguay.
La información aportada daba cuenta de una organización criminal transnacional, que se dedicaría al tráfico ilegal de estupefacientes desde Paraguay hacia Santa Fe y la zona oeste de la provincia Buenos Aires; además se indicaba que las personas involucradas en la maniobra que oficiaban de contacto en suelo argentino se reunían en el club de campo “Los Pingüinos S.A.”, ubicado en Ituzaingó, provincia de Buenos. Aires. La causa tramitó ante el Juzgado Federal N°3 de Morón y la Fiscalía Federal de Hurlingham; al ser los hechos materia de imputación de otra jurisdicción en la causa pasó a intervenir la Fiscalía Federal Nº 1 de Santa Fe.