En la ciudad de Santa Fe, cada son más los usuarios del transporte urbano que optan por salir dele sistema y se vuelcan al uso de moto o bici debido a las falencias que presenta el servicio, tanto en cuanto a las frecuencias, como los recorridos y el estado de las unidades.
Observatorio Integrar elaboró un informe con datos extraídos del sistema de tarjeta SUBE, quedó en evidencia que si bien se registra una disminución en la cantidad de coches en circulación, el problema de la demora de los coches no se debe a la falta de unidades, sino a la mala distribución de los recorridos.
"La pandemia golpeó fuerte al transporte urbano público por colectivos (TUPC) pero desde 2021 el uso ha ido recuperándose aunque sin alcanzar los niveles prepandemia.
La pandemia también produjo la reducción de coches en circulación. Así, en 2022 circulan 15 unidades menos que en 2019.
La reducción de coches en 2022 implicó que el 67% de las veces las usuarias y usuarios se encuentren con un colectivo repleto o hacinado, incluso sin viajar durante las horas pico.
El 2022 registró el récord de gente viajando hacinada en colectivos. Este récord (nada grato para quienes viajamos en colectivos en Santa Fe) se dio en el horario pico del mediodía, sobrepasando el umbral de calidad de servicio (dado por la cantidad de asientos disponibles) por más del doble de su valor.
La desigualdad en la distribución de líneas. Solo en el distrito Centro circulan más de 140 coches en hora pico, siendo el primer distrito en demanda (36 transacciones por coche), mientras que el Noroeste es el segundo en demanda (32 transacciones) pero sexto en oferta de coches (alrededor de 50). Mientras que distritos como el Este cuentan con 10 líneas o 90 coches en circulación, pero es 7mo en demanda".
