Invertir en el “metaverso” es “un voto de confianza para la fuerza de la industria tecnológica europea y el potencial de su talento". Así lo señalaron dos directivos de Facebook. La empresa, que cuenta con más de 63.000 empleados, planea contratar a 10.000 más en Europa para dedicarse al desarrollo de esta tecnología.
El meta-universo, mejor conocido como “metaverso”, sería en el futuro un universo digital gemelo al nuestro. Actualmente ingresamos al ciberespacio a través de las pantallas de celular o de computador, mediante aplicaciones distintas. El “metaverso” sería una experiencia más inmersiva, más vívida, en la que trabajaríamos, jugaríamos o socializaríamos a través de lentes de realidad virtual por ejemplo.
El término se acuñó en los 90, a través de la novela de ciencia ficción Snowcrash, de Neal Stephenson. Las compañías de juegos de video y las redes sociales le han apostando con fuerza desde hace varios años. Desde 2003, el juego Second Life permite a los ciberusuarios vivir toda una vida en línea.
Recientemente el exitosísimo juego “Fortnite” ha organizado incluso conciertos de artistas famosos en su universo, en los que participaron jóvenes de todo el mundo en forma de avatares, de personajes virtuales.
Por su parte, Microsoft Mesh estrenó en 2021 una plataforma que integra lentes holográficos para mezclar el mundo real con el digital. Y las criptomonedas compiten entre ellas por su uso futuro en estos nuevos ciberespacios.
En su intento de desarrollar el “metaverso”, Facebook empezó con un proyecto de juego llamado Facebook Horizon, al que los usuarios acceden con un casco de realidad virtual. Se asemeja a un juego de videoconsola en el que personajes cocinan, juegan y conocen a otros usuarios.
"La cualidad esencial será la sensación de encontrarse realmente con la gente", explicó Mark Zuckerberg en julio. En una entrevista, además, indicó que no se trataba únicamente de crear "una nueva experiencia formidable", sino también generar "una ola económica que pueda generar oportunidades para personas en todo el mundo".
Facebook apunta que no se trata de crear un nuevo universo cerrado como su propia red social, sino un espacio único que no sea propiedad de “ninguna empresa”. "Al igual que Internet, sus principales características serían su apertura y la interoperabilidad", afirman sus directivos, quienes insisten en la necesidad de cooperación entre empresas.
Un “metaverso” totalmente gemelo al nuestro no existe aún, pero se estima que la industria moverá en 2026 casi 200.000 millones de dólares, o sea 10 veces más que hoy en día.