El 11 de marzo se cumplieron 15 años de la Resolución 125 de retenciones móviles para el agro, que desató el conocido "conflicto con el campo". Ignacio Mántaras de la Sociedad Rural de Santa Fe reflexionó sobre lo sucedido en diálogo con Veo Noticias.
"Es complicado hacer un balance. Para el agro argentino nada cambió. Después de aquella suerte de rebelión fiscal, que después terminó siendo una revuelta más compleja con gran parte de la sociedad involucrada, y que en alguna medida dio origen a la grieta", expresó.
En este sentido, un punto conflictivo que persiste, según Mántaras, es que "parte de la dirigencia entiende que el campo es un enemigo". En cuanto a un punto positivo de la discusión, afirmó que se vinculó a que la Resolución 125 "terminó en el Congreso"; mientras que un punto negativo está relacionado a que "permanecen los mismos sujetos" en el Ejecutivo.
"Pasaron quince años y los derechos de exportación siguen vigentes. El agro transfirió enorme cantidad de recursos a la nación y casi nada vuelve a las provincias", remarcó Mántaras.
Incluso, comentó que la carga tributaria "tiene mayor incidencia hoy, porque los valores de la soja eran mucho más altos a nivel internacional".
"Argentina se quedó estancado en producción. Veníamos en una curva ascendente en lo que es incrementar campaña a campaña área sembrada y producción de granos. Desde aquel entonces quedamos estancados. Estamos en 120 o 130 millones", añadió. Es decir, en comparación con países vecinos como Uruguay, Paraguay o Brasil, Argentina quedó detrás en la producción de carne, leches y granos. La Sociedad Rural considera que es producto de "políticas agresivas".
El apoyo al campo por la Resolución 125
Mantaras consideró que el Gobierno nacional en el 2008 aprovechó la atomización del campo para avanzar con este tipo de medidas por medio de una resolución. "Hoy después de ese tiempo, los derechos de exportación van por Congreso. Sin embargo, estos últimos años el Congreso le delegó al Ejecutivo facultades para que fije los derechos de exportación", señaló.
Asimismo, en lo que respecta al apoyo que recibió el campo en diversas movilización, Mántaras destacó el acompañamiento de personas provenientes de centros urbanos en aquel entonces, que entendieron los reclamos del campo como sujeto, a pesar de la distancia en cuanto al estilo de vida entre lo urbano y lo rural.
"Hay visiones sesgadas sobre el rol de los productores, cosa que no ocurre en ningún lugar del mundo. En todos los países donde la producción es protagonista, el sujeto agrario es un sujeto respetado", concluyó.
