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Sábalos con altos niveles de plaguicidas, ponen en riesgo el consumo de pescado

Un estudio de la UNL y el CONICET advierte sobre el riesgo alimentario para las poblaciones ribereñas del Litoral, cuyas concentraciones se encuentran entre las más altas registradas a nivel mundial.

04 de octubre de 2025


Un reciente y alarmante estudio científico ha puesto en alerta a la región del Litoral argentino, al confirmar la presencia de altas concentraciones de plaguicidas en el músculo del sábalo (Prochilodus lineatus) proveniente de la cuenca inferior del Río Salado (Santa Fe). La investigación, realizada por especialistas del Laboratorio de Ecotoxicología de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el CONICET, detectó un total de nueve agrotóxicos —incluyendo insecticidas, herbicidas y un fungicida— en el 100% de los peces analizados, muchos de los cuales estaban siendo comercializados en puestos artesanales.

El hallazgo es de suma preocupación, ya que estas concentraciones de agroquímicos se encuentran entre las más altas registradas a nivel mundial en este tipo de estudios.

El Riesgo es “Significativo” para Pescadores y Habitantes Ribereños

El trabajo, que evaluó el riesgo alimentario mediante el cálculo del coeficiente THQ (Target Hazard Quotient), concluyó que el riesgo potencial para la salud es significativamente mayor en la población vulnerable (habitantes ribereños y pescadores).

Esto se debe a que estos grupos dependen del sábalo como una fuente principal de alimento y, por lo tanto, tienen una mayor frecuencia de consumo que la población general.

  • Población Vulnerable: El índice de riesgo (THQ) total para las poblaciones ribereñas fue de 0,15, superando el umbral de 0,1 establecido por la EPA de EE. UU. como potencial riesgo para la salud.
  • Consumo Sugerido: El riesgo se dispara aún más al considerar la frecuencia de consumo recomendada por el Ministerio de Salud de la Nación (dos veces por semana), alcanzando un valor de 0,31.

Agrotóxicos con Potencial Cancerígeno

El informe subraya que las concentraciones de plaguicidas halladas superan ampliamente los

Límites Máximos de Residuos (LMR) y los valores de Ingesta Diaria Aceptable (IDA). Entre los compuestos detectados que generan mayor alarma, se encuentran el glifosato, insecticidas, el clorpirifos y la Prometrina fueron los que mostraron los mayores valores en el índice de riesgo individual, y Glufosinato de Amonio.

Urge una Revisión de Políticas Públicas

Los investigadores de la UNL y el CONICET enfatizan que el escenario de riesgo se agrava por la presencia simultánea de múltiples residuos químicos, lo que genera un riesgo acumulativo que debe ser evaluado.

El estudio concluye exigiendo la revisión urgente de las políticas públicas vigentes y la aplicación efectiva del principio precautorio en la gestión ambiental y sanitaria. Esto es fundamental para proteger la salud de las comunidades y los ecosistemas fluviales, especialmente considerando que la cuenca es altamente impactada por la agroindustria.

La situación es crítica, más aún si se tiene en cuenta que la exposición crónica a estos compuestos con potencial cancerígeno genera gran preocupación, en particular para grupos sensibles como infantes y mujeres embarazadas.