Un poco menos de 60.000 ciudadanos santotomesinos integran el padrón electoral que deberá participar de la elección de este domingo 29 de junio y que con su voto renovará parcialmente el Concejo Municipal que actualmente cuenta con nueve miembros. En este período electoral serán cuatro los ediles que dejarán de serlo a partir de diciembre: Mario Montenegro, Sergio Juncos, Giselle Miravete y Rodrigo Alvizo, estos dos últimos buscarán ser reelegidos. Tras las primarias de abril son siete las listas habilitadas que están encabezadas por Rodrigo Alvizo (Más para Santa Fe), Enrique Maillier (Unidos para Cambiar Santa Fe), Giselle Miravete (La Libertad Avanza), Melina Olivera (Movimiento de Articulación Popular), María Josefina Viano (Lealtad y Dignidad), Natalia Angulo (Frente Amplio por la Soberanía) y Federico Fredes (Somos Vida y Libertad).
Pero si algo dejó la elecciones PASO en Santo Tomé (al igual que en buena parte del país en que se votó hasta ahora) es la bajísima participación del electorado, ya que fue a las urnas tan solo el 51% de los ciudadanos. Allí aparece la primera expectativa hacia la votación del 29 de junio, quizás en el mismo nivel que los votos afirmativos que recibirán cada sector en pugna. Es que las primarias dejaron una votación relativamente pareja entre tres listas: la de Alvizo llamada Construir Santo Tomé, quien representa una de las expresiones del PJ local y fue la más votada con 6518 votos; Unidos, es decir la lista oficislista con 5954 y La Libertad Avanza con 5806, con la salvedad de que estas dos últimas son los votos sumados de sus respectivas internas. En esos casos habrá que ver si logran mantener esos sufragios en la lista general. Volviendo a la participación electoral, Santo Tomé tiene como promedio porcentajes que rondan los 65% a 70% por lo que si el 29 va un 10% más de gente (un 60%) a votar es probable que eso modifique el esquema observado el 13 de abril y allí radica la principal expectativa: cuanta gente más irá a votar.
¿Quién se lleva dos bancas?
La otra expectativa estará puesta, por supuesto, en los votos. De no modificarse sustancialmente y en términos generales la elección de abril, se entiende que los tres sectores más votados obtendrán una banca cada uno. Es decir, Alvizo, Mailler y Miravete. Ahora bien, queda por seguir de cerca si alguno de estos espacios logra una diferencia tal que el Sistema D’Hont le permita introducir un segundo escaño en el recinto legislativo a partir de diciembre. Y después de esa mirada aparecen las especulaciones: ¿Alvizo logró un techo con sus votos?; ¿La Libertad Avanza mejorará su elección primaria?; recordemos que en el caso del sector violeta se observó una interna muy pareja entre las tres listas, tanto que cada primer candidato quedó en los tres primeros lugares en la lista general. Miravete y compañía traen “las ideas de Javier Milei a Santo Tomé” y en tiempos de polarizaciones eso puede ser “pagado” en las urnas por un sector de la población. En el caso de la lista de Unidos también es la resultante de una elección interna en que el oficialismo representado por Quique Mailler no obtuvo los votos esperados. Probablemente con la carga de una gestión que hasta el momento no cumplió con algunas de las expectativas impuestas por el propio gobierno municipal en diciembre 2023, para las generales esperan torcer ese resultado al que llegan muy cuesta arriba y buscando pegar la lista a la gestión del gobernador Pullaro.
Por debajo en las expectativas aparecen las otras listas que obtuvieron menos votos en abril. En esos casos también habrá que observar con atención sus resultados aunque por los votos obtenidos la empresa parece mucho más dificil.
