El Centro de Estudios de Bola de Comercio de Santa Fe dio a conocer los datos del Índice Compuesto Coincidente de Actividad Económica correspondiente al mes de julio que registró una leve baja mensual de -0,1% en relación a junio. Con este resultado, el incremento acumulado durante los primeros siete meses del año se redujo a 1,4%.
La variación interanual del ICASFe pasó de 8,5 a 5,4% entre abril y julio de 2021, esta transición se explica como
resultado de un buen inicio en el primer trimestre del año seguido de cuatro períodos mensuales de contracciones
leves (abril-julio).
En este sentido, respecto al piso que tocó la actividad en abril de 2020, la economía logró una significativa recuperación durante los primeros 12 meses, y luego comenzó a perder impulso. Como factor explicativo, los indicadores más afectados son los representativos de la inversión en bienes durables (construcción y patentamientos), a los que se han sumado algunas variables del sector agroindustrial.
A partir de agosto se redujeron las restricciones a la circulación propias del contexto de pandemia, pero persiste un
desfavorable contexto macroeconómico. En este sentido, las próximas mediciones serán clave para determinar el
desenvolvimiento de la actual fase expansiva que, a quince meses de su inicio, está perdiendo fuerza y parece alejarse de la posibilidad de dar inicio a una senda de crecimiento más sostenida.