Este miércoles, al menos 103 personas perdieron la vida en medio de una multitud que conmemoraba el cuarto aniversario de la muerte del general Qasem Soleimani. En Irán, Soleimani es considerado un mártir de la revolución y falleció en 2020 durante un ataque estadounidense con drones en el aeropuerto de Bagdad. Las explosiones ocurrieron en un contexto de alta tensión en Medio Oriente, un día después de que Saleh Al Aruri, el número dos de Hamas y aliado de Irán, muriera en un ataque en Beirut, atribuido por las autoridades libanesas a Israel. El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, prometió una "dura respuesta" a este desastre.
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Las explosiones en el sur de Irán, con una diferencia de aproximadamente 15 minutos entre ellas, se registraron cerca de la mezquita Saheb al Zaman, donde descansa la tumba de Soleimani, en la ciudad de Kerman. Rahman Jalali, vicegobernador de la provincia de Kermán, describió el suceso como "un atentado terrorista" en la televisión estatal. Hasta el momento, nadie ha reivindicado el ataque, que es el más letal en el país desde la revolución islámica de 1979.
Imágenes compartidas en línea exhibieron a la multitud intentando evacuar el área mientras el personal de seguridad aseguraba la zona. Las imágenes de la televisión estatal mostraron la presencia de ambulancias y equipos de rescate en el lugar. Según la agencia de noticias iraní Tasnim, "dos bolsas con bombas detonaron" y añadió que "los responsables aparentemente activaron las bombas de forma remota".
