Esta mañana de martes, después de las 4 de la mañana, una banda de violentos delincuentes ingresaron enmascarados con pasamontañas y por la fuerza en una vivienda particular ubicada sobre calle Piedras al 6500 en el barrio Villa Setúbal de la ciudad de Santa Fe. Allí sorprendieron a su morador de 59 años y a la madre de éste de 82. Los obligaron a sentarse en la cocina, y bajo amenazas les exigieron la entrega de todos los dólares que había en el inmueble. Finalmente, los forajidos se llevaron dos teléfonos celulares, 35 mil pesos en efectivo, un televisor y una pila de remeras de hombre. El hombre se encargó de decirles a los policías de la Comisaría 8° de Guadalupe, que fueron cuatro los ladrones que ingresaron y otros dos estaban afuera de la vivienda cuando se escaparon. Policías de Orden Público y de Cuerpos, anoticiados del suceso, llegaron a la vivienda, escucharon el relato de las víctimas, y luego intentaron ubicar a testigos en los vecinos del barrio y la existencia de imágenes de cámaras de videovigilancia públicas y privadas, con la finalidad de poder identificar a los delincuentes. Se realizaron peritajes criminalísticos de rigor en la vivienda robada.
Irrupción de los forajidos
Alrededor de las 4,30, la víctima del robo en su casa de Piedras al 6500, denunció a la central de emergencias 911, sobre el robo del que fue víctima junto a su madre, y que necesitaba urgente la presencia policial. En cuestión de muy pocos minutos llegaron oficiales y suboficiales de la Comisaría 8° -Orden Público- y del Comando Radioeléctrico capitalino -Cuerpos- que dialogaron con la víctima y escucharon la exposición sobre la violencia con la que atacaron la cerradura de la puerta metálica, la rompieron e ingresaron violentamente. Ante lo innecesario de las presentaciones, los ladrones con sus pasamontañas colocados en la cabeza, y uno de ellos que apuntaba a él y a su madre de 82 años, a la que sentaron en una de las sillas de la cocina, le exigieron la entrega de todos los dólares que había en la vivienda.
Testimonio
El hombre, atribulado de tener que vivir semejante situación y además de no contar con uno solo de los dólares exigidos, les recomendó al cuarteto de ladrones que se llevaran todos los elementos de valor que encontraran a su paso. Y así fue: se llevaron un reloj de oro, dos teléfonos celulares marca Samsung, un televisor, 35 mil pesos en efectivo y muchas remeras de hombre. Con ese magro botín, y después de haber hecho vivir 20 minutos de sufrimiento y mortificación a la madre y a su hijo, se fueron. La víctima, logró que fuera de la vivienda, lo esperaban otros dos delincuentes, por lo que dedujo que la gavilla tenía al menos, media docena de integrantes.
Rastrillajes y patrullajes
Los policías capitalinos de Orden Público y de Cuerpos que actuaron en el caso, con la información obtenida, buscaron testigos entre los vecinos del barrio, además de la existencia de cámaras de videovigilancia que pudieran contener imágenes sobre los ladrones, en el antes de ingresar a la vivienda, el durante el robo y la huída. Posteriormente hicieron un patrullaje intensivo en el barrio Villa Setúbal como en los barrios aledaños intentado aprehender a los delincuentes, que siguen prófugos.
Peritajes criminalísticos
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del violento robo y los detalles que rodearon al caso a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con la fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, Lucila Nuzzo que ordenó la realización de los peritajes criminalísticos de rigor, los que fueron realizados por los agentes del área Científica de la Agencia de Investigación Criminal AIC. Además, y dentro de la misma orden fiscal, la ubicación de los testigos entre los vecinos del barrio y el secuestro de imágenes de cámaras de videovigilancia públicas y privadas de la zona.
