Durante este sábado y domingo, agentes municipales reparten mil tapabocas en diferentes puntos de la capital provincial, a las personas que no cuenten con ellos. Las entregas se concretan a través de cuadrillas que recorren los lugares más concurridos por los santafesinos, repartiendo los elementos de seguridad y recordando las medidas a tener en cuenta para extremar cuidados, en el marco de la pandemia de COVID-19.
El intendente Emilio Jatón insistió en que “estamos en un momento clave, en el marco de la emergencia por coronavirus. Hoy, más que nunca, tenemos que cuidarnos y por eso decidimos llegar a los vecinos con tapabocas. Queremos ser una ciudad cuidadora”, dijo.
Vale aclarar que según las nuevas disposiciones del Gobierno provincial conocidas este viernes, es obligatorio el uso del tapabocas en todos los desplazamientos de personas en la vía pública para las actividades permitidas en el marco del distanciamiento social, incluyendo las salidas breves para caminatas de esparcimiento.
Por su parte, el director de Salud de la municipalidad, César Pauloni, subrayó que el correcto uso de barbijos disminuye el contagio vía oral del coronavirus. “Si vemos que alguien cercano a nosotros no está usando el tapaboca hay que recordárselo, pedirle que se cuide y nos cuide”, remarcó.
La entrega de tapabocas se suma a otras medidas de seguridad que, desde hace tiempo, el municipio implementa en todo el ejido urbano, tal es el caso de los controles de tránsito en los accesos a la ciudad, que incluyen pruebas de olfato, testeos de temperatura y entrega de recomendaciones sanitarias. Además, se concretan inspecciones en bares y restaurantes para verificar que se cumplan los protocolos de seguridad y los horarios de cierre establecidos.
