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"Crear un bachillerato popular no es la vía más correcta para poder insertarnos dentro de la sociedad"

29 de marzo de 2021


Luego del anuncio del Gobierno de Santa Fe de la preinscripción a un nuevo espacio educativo para población trans, travesti y disidencias (no excluyente) a cargo del Ministerio de Educación y la Secretaría de Estado de Igualdad y Género, la iniciativa generó polémica entre diversos sectores de la comunidad LGBTIQ.

Alejandra Ironici, militante por los derechos de la comunidad LGBTIQ, en diálogo con Veo Noticias sostuvo: "Creo que hemos trabajado durante más de 20 o 30 años para poder estar inmersos dentro de la sociedad en la que preexistimos y creo que crear un bachillerato popular no es la vía más correcta o más idónea para poder insertarnos dentro de la sociedad. Creo que lo que debemos cambiar son los sistemas educativos, donde respeten las identidades, las disidencias. Ese sería el camino".

"Si bien cuando se crea el bachillerato popular Mocha Celis, a nivel nacional se da en otro contexto histórico de la Argentina, en otro plano donde no tenían derechos como la ley de identidad de género, no se hablaba de la perspectiva de género, no había matrimonio igualitario, no había derogación de códigos contravencionales, y porque habían matado a una compañera trans que lleva el nombre del bachillerato popular", añadió.

Ironici considera que esta iniciativa no favorece la inclusión, sino todo lo contrario. "Lo que vemos por ahora es que al crear otro bachillerato popular lo que estamos haciendo es hacer un ghetto de nuestra propia comunidad, aislándola un poco más de la sociedad. Con ese criterio deberíamos crear una fábrica donde trabajen las trans, tendríamos que crear un barrio de viviendas para que vivan las trans o habiten las trans, y creo que no es lo correcto. Lo correcto es que podamos ser parte del entramado social", apuntó.

Principalmente, la militante por los derechos LGBTIQ destacó necesidad de que instancias educativas como la universidad deba cambiar y acomodarse a "las nuevas identidades, nueva forma de ver la sociedad y la nueva disidencia".

"Me encantaría que si las compañeras dicen que eso es lo que necesitamos hoy como gestión de política o como una política pública, obviamente que voy a acompañar a mis compañeras trans y las disidencias a que eso se haga efectivo", señaló, por otra parte.

"Dista mucho de lo que es la cuestión de la inclusión, porque también hace que los Estados y ministerios de Educación por debajo la alfombra borren la problemática que hoy hay. Hoy la problemática es el bullying, el maltrato y la exclusión en las escuelas. ¿Qué le vamos a dejar a nuestras infancias?", dijo a Ironici a Veo Noticias.

"Lo adecuado es que la sociedad aprenda y las familias aprendan cómo nosotros transicionamos esos cuerpos o esas corporalidades en todo el transcurso de nuestra vida, y que puedan acompañar esos procesos, incluso los procesos de los sistemas educativos", concluyó.