El martes, una vecina de la ciudad de Santo Tomé que debe usar silla de ruedas salió de un control médico en el Samco y cuando quiso tomarse un remís no encontró coche que la traslade. Según los choferes, no tenían el espacio adecuado. No es el único caso en la ciudad. Desde Cromosomas Inclusivos, informaron que hay una reglamentación vigente para estos casos.
Silvia Fernandez, presidenta de la organización, relató en diálogo con Veo Noticias que "el martes tuvimos un inconveniente con una de nuestras compañeras, que es vecina de barrio el Samco y tuvo que trasladarse por controles médicos. Sufre una discapacidad motriz y cuando salió había dos móviles de las dos empresas de remises de la ciudad, les pidió pasaje para ir a su casa y los alegaron que no tenían espacio para la silla de ruedas. Ella se mueve en forma permanente en remís y me ha comentado que no es la primera vez que le pasa, que su vida se ve reducida a si consigue o no móvil, y que se le cercena su derecho de poder trasladarse".
La mujer pudo solucionar el hecho gracias a "un compañero de esos choferes que no estaba en horario de servicio, que la acercó hasta su casa. Lo grave es que si estás trabajando podés llamar a la base y podés pedir el remís que corresponde".
"Se comunicaron conmigo desde la empresa Luján y me explicaron que se trató de un malentendido, que no volverá a suceder. Queremos que si alguien más está en esta situación se acerque a nosotros o que haga la denuncia correspondencia, esto tiene que llegar a las personas que se tienen que ocupar para que no vuelva a suceder", aseguró.
Además, dijo que se trata de algo frecuente y que hay una legislación que indica que debe haber remises preparados para llevar a las personas con discapacidad. También pueden dirigirse al municipio, al área de Bienestar Social, para pedir el traslado para controles médicos.
