En un acto inédito, la Corte Suprema de Justicia y jueces federales de todo el país se instalarán el viernes de la semana próxima en Rosario, corazón caliente de la violencia narco contra jueces y fiscales, para dar una señal de apoyo a los magistrados locales, enviar un mensaje al gobierno nacional y exhibir un gesto de unidad interno del máximo tribunal.
La reunión, organizada por la Asociación de Jueces Federales (Ajufe), se realizará el viernes 12 de mayo, entre las 10 y la 13, en la Universidad Nacional de Rosario. En la apertura están previstas “palabras” del presidente de la Corte, Horacio Rosatti, que estará acompañado por sus colegas Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda, así como por el procurador Eduardo Casal. El cierre estará a cargo de Lorenzetti.
La reunión se conoce después de que el intendente de Rosario, Pablo Javkin, se reunió con el presidente de la Corte en el palacio de Tribunales. Hablaron mas de una hora y Javkin le dio un panorama territorial de lo que se vive en al ciudad y de cómo impacta la actividad de las bandas de narcotraficantes en la vida cotidiana rosarina.
La iniciativa de la reunión del 12 de mayo surgió de la Ajufe, una entidad donde pisan fuerte los jueces federales de Comodoro Py 2002, una asociación que preside Jorge Morán y orienta Ariel Lijo, y tiene el apoyo de la Junta de Presidentes de Cámaras Nacionales y Federales de todo el país, que son las principales autoridades de la justicia federal en cada rincón de la Argentina. La Junta es presidida por el camarista Javier Leal de Ibarra.
El desafío era conseguir la foto de todos juntos y el resultado fue más contundente del esperado. Así, la justica federal demuestra su respaldo a los jueces santafesinos que en solitario son amenazados; los balean, tirotean sus tribunales, tienen la mitad de los cargos vacantes y demandan apoyo institucional.
En Eldorado, Misiones, un solo juez lleva causas con decomisos que, en total, son por 45.000 kilos de droga. Los cargamentos detectados por los jueces del litoral llevan la inscripción no solo de las bandas locales, como la de Los Monos, sino que tienen el sello de organizaciones delictivas trasnacionales que operan en la frontera entre la Argentina, Brasil y Paraguay.
Los nombres en los sellos de los cargamentos de estas organizaciones hablan por sí mismos: Primer Comando Capital (PCC), que maneja las cárceles brasileñas; Primer Comando de Fronteras (PCF), el grupo trasnacional que opera en Misiones descubierto cuando planeaba asesinar a un juez y que mantiene vínculos con el PCC, y comando Bala NA Cara. La traducción del nombre estremece.
En un Zoom de Ajufe los jueces se plantearon por qué no desafiar al poder del narcotráfico con un respaldo explícito en el territorio donde opera. Fue así como se organizó el encuentro de Rosario, al que fueron convocados los dos jueces santafesinos de la Corte, Rosatti y Lorenzetti, que compartieron la preocupación institucional y el impulso para hacer más fuerte este gesto.
El procurador general interino, Eduardo Casal, que está trabajando con fiscales federales y provinciales en Santa Fe y que había concurrido con Rosatti en diciembre pasado, se sumó a la actividad consciente de la importancia del gesto.
En estos momentos donde la política está en ebullición interna en las coaliciones del gobierno y la oposición, los jueces quisieron exhibir por contraste un gesto de unidad, corriendo los temas de disenso y poniendo por encima un problema que los une: el futuro de las causas de narcotráfico. La idea es que la reunión termine con un documento con propuestas de trabajo.
El encuentro se denominará “El juzgamiento del narcotráfico” y participará también Hernán Botta, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario. Tras la apertura, hablarán sobre “Investigación y juzgamiento del narcotráfico: situación actual y propuestas” los camaristas Leal de Ibarra, Aníbal Pineda, de la Cámara Federal de Rosario; Carlos Vera Barros, juez federal de Rosario (vicepresidente de AJUFE); la jueza Karina Perilli, de un tribunal Oral Penal Económico, y Miguel Guerrero, juez federal de Eldorado. Después será el cierre de Lorenzetti.
La Junta de Presidentes de las Cámaras Nacionales y Federales, que auspiciará e encuentro, anunció: “Transitamos una situación de extrema gravedad, generada por la inseguridad y altos índices de violencia que sufre en particular la provincia de Santa Fe y en especial la ciudad de Rosario, que por ello, ha sido elegida como sede de este encuentro”.
La Junta sostuvo que la reunión es “un ejemplo y herramienta para que la actual crisis de inseguridad y violencia sea visibilizada y trasladada a la agenda pública nacional y como una forma más de instar a todos los poderes del Estado a trabajar de manera conjunta y coordinada en búsqueda de soluciones inmediatas y eficaces, ya que como consecuencia de este flagelo, se encuentran en juego la vida de las instituciones y el Estado de Derecho”.
Los jueces hicieron referencia a “la trascendencia” de la convocatoria y al “máximo compromiso que se necesita para encarar el mandato de luchar contra el crimen organizado”, por eso reclamaron que el encuentro sirva para coordinar “programas y proyectos comunes” con el propósito de “impedir un efecto expansivo del delito”.